Robert Prevost fue elegido como nuevo Papa de la Iglesia Católica y se llamará León XIV
Tras su salida por el balcón del Vaticano el papa recién electo ofreció continuar con el legado de Francisco y bendijo a todos los presentes en la Plaza de San Pedro y el mundo.
Robert Francis Prevost fue elegido como el nuevo papa. Se hará llamar León XIV. El anuncio generó un estallido de júbilo entre los miles de presentes en la Plaza San Pedro del Vaticano, donde se esperó con expectativa el anuncio de quien sucedería al último Pontífice, Francisco, el argentino Jorge Bergoglio.
Era -tras la muerte de Francisco-, el prefecto del Dicasterio para los Obispos y presidente de la Pontificia Comisión para América Latina desde enero de 2023.
Finalmente, la fumata blanca se había hecho presente en el Vaticano este jueves de la chimenea instalada en el tejado de la Capilla Sixtina, señal que los 133 cardenales encerrados en su interior habían logrado escoger al sucesor del papa Francisco en el segundo día del cónclave.
Los 1.400 millones de católicos del mundo deberán esperar ahora el inminente anuncio "Habemus papam" desde el balcón de la basílica vaticana de San Pedro y la aparición del 267º pontífice de la Iglesia católica.
Con el inicio de las votaciones de la tarde, los fieles comenzaron a regresar a la Plaza de San Pedro, reanudando la vigilia con renovada expectativa. A pesar de la segunda fumata negra emitida por la mañana, muchos manifestaron su deseo de presenciar en directo un posible desenlace en las rondas vespertinas del cónclave.
La plaza, que horas antes había quedado parcialmente vacía, empezó a llenarse nuevamente con peregrinos, turistas y ciudadanos romanos atentos a cada movimiento dentro del Vaticano.

Nacido en Chicago en 1955, y criado en una familia católica de raíces obreras, Prevost ingresó a la Orden de San Agustín en su juventud, impulsado por una vocación misionera que se consolidó con sus estudios de filosofía y teología en la Catholic Theological Union y posteriormente en Roma, donde se doctoró en Derecho Canónico.
Fue ordenado sacerdote en 1982, y pronto comenzó una trayectoria que lo llevaría fuera de Estados Unidos, alejándolo del confort del ámbito académico para ponerse al servicio de las periferias.
Su español fluido, su sensibilidad con la cultura latinoamericana y su proximidad al pensamiento de Francisco lo convierten en un candidato de continuidad.
Su vínculo con América Latina y controversias
Sus primeros años ministeriales lo encontraron en Perú, donde ejerció como misionero en una región pobre del norte del país, en la diócesis de Chulucanas. Allí desarrolló una pastoral centrada en la cercanía, la formación de comunidades y la defensa de los derechos humanos, experiencia que marcó profundamente su perfil: un religioso comprometido con la realidad social de América Latina, que aprendió a conjugar el rigor doctrinal con una mirada pastoral atenta a los más vulnerables.
Desde 2023, ocupa el estratégico puesto de prefecto del Dicasterio para los Obispos, un rol que lo convierte en el principal asesor del pontífice en la designación de obispos en todo el mundo. Esa función, además de la confianza explícita de Francisco, le ha dado un lugar privilegiado en la estructura de poder vaticana.
En cuanto a su estilo, se lo puede describir como sobrio, de tono pastoral antes que político, mientras que su perfil público es discreto, aunque no exento de influencia: en voz baja, construyó redes tanto en América como en Roma.
Prevost también carga con controversias, dado que durante su tiempo en Perú, su gestión fue cuestionada por presunto encubrimiento en algunos casos de abusos dentro de su diócesis. Aunque no hay cargos formales, las denuncias mediáticas han manchado su imagen, especialmente entre los sectores que reclaman mayor transparencia en la Iglesia.
El acercamiento con Latinoamérica, ¿pesó en la decisión?
Su español fluido, su sensibilidad con la cultura latinoamericana y su proximidad al pensamiento de Francisco lo convertían en un candidato de continuidad, aunque sin el carisma expansivo del fallecido pontífice.
En los pasillos del Vaticano, algunos lo ven como un "puente" entre dos Iglesias: la institucional y la popular; la del Norte global y la del Sur. Un norteamericano con corazón latino resultó una carta inesperada.
Bajo este escenario, Prevost se perfilaba como una opción de equilibrio: suficientemente cercana al ideario del papa argentino como para garantizar continuidad, pero con el perfil institucional y sobrio que muchos cardenales valoran en tiempos de cambio.