El director del Hogar del Adolescente agredido el martes pasado por un joven de 17 años que permanecía en esa institución, sostuvo que en diciembre pasado, cuando el chico fue derivado hacia el lugar manifestaron "que no podían contenerlo" y que la brutal golpiza que recibió era previsible teniendo en cuenta los antecedentes.
"La verdad es que estoy muy triste, recuperándome de lo sucedido, que es algo que en 33 años de trabajo con menores con derechos vulnerados nunca había sufrido", relató Jaramillo en el programa Enfrentados, que se emite todos los jueves a las 19 por La Nueva Play.
"Si esto se hubiese prevenido no debería haber sucedido, pero lamentablemente quienes toman decisiones a veces no escuchan a quienes trabajamos a diario en este contexto social. Cuando este chico fue derivado en diciembre pasado dijimos que no podíamos contenerlo. Lamentablemente esto terminó como creíamos que iba a terminar", dijo.
Jaramillo fue brutalmente agredido luego de que el joven emprendiera a golpes contra una mujer que también se desempeña como cuidadora en ese hogar de la comuna.
"Mi compañera no para de llorar por el nivel de violencia que recibió. A mí me pegó y me desmayé, por lo cual no recuerdo nada: todo lo que sé me lo contaron quienes presenciaron el incidente", relató.
En ese contexto contó que la agresión ocurrió mientras preparaban el festejo de cumpleaños de uno de los diez chicos que se encuentran recibiendo asistencia.
"Primero golpeó a la cuidadora y luego me pegó a mí: me desmayé y cuando estaba tirado en el piso me pateó la cabeza y casi todo el cuerpo, como consecuencia estoy desfigurado y con muchas marcas en la espalda", dijo.
"Me desperté en el Hospitalito de Ingeniero White y me volví a desmayar, hasta que me llevaron al Hospital Penna para hacerme estudios de mayor complejidad. Ahora estoy en mi casa, muy dolorido y triste por todo lo ocurrido", explicó.
También contó que desde que el menor llegó al hogar, otros cinco chicos dejaron el dispositivo por el acoso y la violencia que ejercía sobre ellos.
"Era la tercera vez que venía y ya habíamos avisado que su caso no encuadraba con lo que podemos hacer desde este lugar, pero quienes toman las decisiones eligieron que se quede", relató.
Además trascendió que el joven fue derivado en diciembre porque su madre le puso una restricción de acercamiento luego de recibir una golpiza.
"Empecé a trabajar en esto hace 33 años y este año pensaba jubilarme. La verdad es que no se que voy a hacer porque no quiero irme de esta manera", explicó.
Al mismo tiempo reconoció que todos los dispositivos de asistencia disponibles para estos jóvenes con conflictos se encuentran desactualizados desde hace muchos años y que la solución del problema tiene muchas facetas complejas que involucran a todos los organismo del Estado. "Lamentablemente el trabajo que llevamos adelante no resulta redituable para nadie".
"No quiero que se interprete que hablo de política partidaria o contra una gestión, pero cada uno viene con su mirada y teorías sobre estos temas e ignora lo que tenemos para decir quienes tenemos experiencia de campo", sostuvo. Fuente: La Nueva