Este jueves 9 de mayo es el Día Mundial de la Insuficiencia Cardíaca, una jornada promovida para concientizar sobre esta afección y sobre los factores de riesgo que están asociados a su desarrollo.
De acuerdo a los Institutos Nacionales de Salud (NIH, por sus siglas en inglés), "en la insuficiencia cardíaca, el corazón no puede bombear suficiente sangre para satisfacer las necesidades del cuerpo".
En tanto, según las mismas instituciones, este cuadro "se desarrolla con el tiempo a medida que la acción de bombeo del corazón se debilita o se hace más difícil llenar adecuadamente el corazón con sangre entre latidos. Puede afectar el lado derecho, el izquierdo o ambos lados del corazón". Sin dudas, la insuficiencia cardíaca es un desafío de salud significativo que afecta la calidad de vida y la capacidad funcional de quienes la padecen.
Esta afección, que a menudo es secundaria a problemas como la enfermedad de las arterias coronarias o la presión arterial alta, deja al corazón demasiado debilitado o rígido para realizar adecuadamente su función de bombeo sanguíneo.
El doctor Enrique Fairman (MN 76.039 "? MP 447.997), médico cardiólogo de la Sociedad Argentina de Cardiología (SAC) dijo a Infobae que "la incidencia de la insuficiencia cardíaca es mucho más importante de lo que históricamente era" y reveló que, "en las unidades coronarias, más de la mitad de los pacientes hospitalizados en muchos centros lo están por insuficiencia cardíaca descompensada". Además, "estimamos que alrededor de el 2% de la población adulta tiene insuficiencia cardíaca y este porcentaje va aumentando a medida que aumenta la edad de la población, de manera que en los individuos de 75 a 80 años alcanza valores cercanos al 10% de la población".
Cuáles son los síntomas de la insuficiencia cardíaca
La insuficiencia cardíaca "es un síndrome clínico". Los pacientes "consultan por falta de aire, porque se edematizan, se hinchan, fundamentalmente las piernas. A veces, presenta formas menos características, como por ejemplo que el paciente nota que empieza a orinar menos o que tiene tos cuando se acuesta o tiene una saciedad precoz, come poco y ya no puede seguir comiendo", indicó el doctor Fairman.
Por eso se realiza un "diagnóstico clínico" que "se complementa con análisis de sangre, donde existe un marcador específico que se llama BNP y también tenemos imágenes donde el método más útil que es el ecocardiograma doppler, que está muy difundido con el que podemos hacer el diagnóstico no solo de la insuficiencia cardíaca, sino también de la causa que lo genera", agregó el especialista.
En MedlinePlus, el sitio de la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos, señalan que los síntomas de la insuficiencia cardíaca "con frecuencia empiezan de manera lenta. Al principio, pueden solo ocurrir cuando usted está muy activo. Con el tiempo, puede notar problemas respiratorios y otros síntomas, incluso cuando está descansando. Los síntomas también pueden empezar de manera repentina después que el corazón se ha dañado a consecuencia de un ataque cardíaco u otro problema".
Con todo, los signos más comunes según la mencionada plataforma son tos; fatiga; debilidad; desmayo; pérdida de apetito (inapetencia); necesidad de orinar en la noche; pulso irregular o rápido; sensación de percibir los latidos cardíacos (palpitaciones); dificultad para respirar cuando está activo o después de acostarse; hígado o abdomen inflamado (agrandado); hinchazón de pies y tobillos; despertarse después de un par de horas debido a la dificultad para respirar; y aumento de peso.