En un preocupante episodio de estafa conocido como el "Cuento del Tío", una vecina de Coronel Pringles, Elsa Bungs, sufrió la angustiante experiencia de ser engañada a través de una llamada de WhatsApp. En diálogo con nuestro medio, relató los detalles de cómo la contactaron haciéndose pasar por representantes de la empresa Camuzzi.
"Me llamaron a las 13:45 horas del pasado viernes. Al ver que era una llamada por WhatsApp y que aparecía el logotipo de Camuzzi, decidí atender. Me dijeron que estaban ofreciendo un 50% de descuento a jubilados", contó Elsa. Aunque inicialmente dudó de la llamada, la insistencia del estafador la llevó a confiar. "Me convencieron al decirme que ese trámite ya no se hacía en la oficina, sino de manera virtual", explicó.
Elsa, aunque precavida, terminó ingresando a su aplicación bancaria después de recibir instrucciones del estafador. "Me decía que tenía que tocar la campanita en la app del banco y que recibiría el descuento. Cuando entré, le proporcioné mi código para ingresar, aunque pensé que nadie podría verlo", recordó con preocupación.
A medida que avanzaba la conversación, Elsa comenzó a sospechar. "Cuando pregunté a nombre de quién estaba la factura, el estafador evadió la pregunta, y ahí entendí que podía estar siendo estafada. Intenté cortar la llamada, pero no podía, parecía que habían bloqueado mi teléfono", explicó la damnificada.
Después de varios intentos fallidos, el estafador finalmente cortó la llamada, pero el daño ya estaba hecho. "Cuando reinicié el teléfono y entré al banco, tenía cero pesos en la cuenta", relató con desazón. Elsa estaba devastada; había perdido el dinero que tanto le había costado ahorrar.
Desesperada, acudió al banco, pero lamentablemente, había cerrado antes de que llegara. Sin embargo, una amiga le sugirió que fuese a la comisaría a realizar la denuncia. Luego de unos trámites complicados, pudo formalizar la denuncia, aunque el futuro de su dinero seguía siendo incierto. "Me dijeron que podría tardar entre 45 y 50 días en regresar, pero no hay garantías de que eso suceda", apuntó.
Elsa concluyó su relato advirtiendo a los demás sobre las estafas similares, recordando que nunca imaginó que podría ser víctima de un engaño así. "He escuchado a otras personas que dicen "?nunca me va a pasar"?, y yo pensaba lo mismo. Pero estas cosas pueden sucederle a cualquiera", enfatizó. Su experiencia sirve como un recordatorio de la creciente sofisticación de los delitos de estafa y la importancia de mantenerse alerta ante situaciones sospechosas.