“En un descuido, manoteó todo y se fue”
INSEGURIDAD
Lo expresó la propietaria de un comercio, que resultó afectada por el accionar delictivo de un hombre, que ingresó al local con intenciones de comprar diversos artículos, pero en un momento de distracción se marchó a bordo de su bicicleta y sin pagar.
El sujeto es mayor de edad y no es la primera vez que comete este tipo de acciones delictivas
María Alejandra Rivarola, quien tiene un negocio participó de la reunión de seguridad que organizaron vecinos del barrio Pérez Erro y alrededores, en el Pringles Rugby Club, pero horas después, lamentablemente fue víctima del accionar delictivo y se mostró preocupada por lo que ocurre.
El comercio se encuentra en Suárez y 62, se denomina "La Granja de Santy", y no es la primera vez que enfrenta episodios de inseguridad. La propietaria dejó en claro que quienes cometen hechos delictivos "No son siempre menores".
Respecto a lo ocurrido detalló: "El domingo tuvimos un episodio, estábamos con los clientes adentro, estaba abierto y entró una persona que no es menor de edad. Suele frecuentar el barrio. Es un hombre de 40 a 42 años, y antes de venir a mi local, 15 minutos antes le robó a otra señora", contó a "Multimedio Pringles".
En tal sentido, la vecina confió: "A mí, estas situaciones me perjudican mucho con la clientela. La gente no viene porque no saben qué les va a pasar".
La damnificada detalló que este individuo ingresó "desfachatadamente", estaba alcoholizado y bailaba. "Se chocaba las góndolas, se hacia el chistoso y agarraba bebidas (latas), amontonándolas al lado del frezer. Obviamente, uno piensa que las cosas las va a pagar. En ese momento estaba Gabriela, la chica que me ayuda, y a ella le pedía chorizos, milanesas, y se empezó a dar cuenta. En un descuido, manoteó todo y se fue".
UN SUJETO fingió ser cliente y en un descuido, se fue sin pagar
"La chica salió a la vereda a gritarle, pero esta persona agarró la bicicleta y se fue en contramano. Desapareció. Vino la Policía, se hizo la denuncia", sostuvo y contó que luego vio a esta persona andar por el barrio como si nada.
"Tenemos un grupo de WhatsApp con los vecinos del barrio, creo que son de 3 a 4 manzanas y quienes lo integran comentaban que andaba por el sector. Nosotros estamos todo el tiempo comunicados", subrayó.
La comerciante analizó: "El mismo día que me robaron se hizo la reunión y me vine más desanimada", sostuvo y añadió que la Policía permitió que se sacara dudas, pero que "ellos no terminan de firmar los papeles, que ya los tienen que soltar, con los menores les pasa".
A la par añadió que cuentan con cámaras de seguridad por lo que tienen registro de los hechos que han tenido lugar en el comercio. "A nosotros las cámaras de seguridad nos indignan más. Tengo los videos de cuando me robaron otras veces. En un video los tengo tomándose un frize, comiéndose mis cosas, rompiéndome todo. El video lo miro cada tanto, y qué hago, porque ellos siguen, andan en la calle, y hay uno que es mayor de edad, pero creo que ni por la comisaria pasó", se quejó.