Sant Egidio volvió a reunir a la comunidad en su tradicional almuerzo navideño
NAVIDAD SOLIDARIA
Con una mesa abierta a unas 300 personas, voluntarios y familias compartieron la Navidad desde la cercanía, la solidaridad y la amistad en el Club Independiente.

Ayer, jueves 25 de diciembre, la Comunidad de Sant"?Egidio llevó adelante en Coronel Pringles una nueva edición de su tradicional almuerzo de Navidad, una iniciativa solidaria que con el paso de los años se consolidó como uno de los encuentros comunitarios más significativos del calendario local. Por segundo año consecutivo, el evento se desarrolló en las instalaciones del Club Independiente, que volvió a abrir sus puertas para recibir a la comunidad.

La jornada estuvo pensada como un espacio de encuentro abierto, donde la Navidad se vive desde el compartir y la cercanía, especialmente junto a personas que atraviesan situaciones de soledad, vulnerabilidad o dificultades económicas. En ese sentido, el referente de la comunidad, Sergio Del Canto, definió el almuerzo como "una gran fiesta de la familia" y remarcó que se trata de "una fiesta de la alegría, un encuentro con muchas familias".

El trabajo organizativo comienza varias semanas antes y se sostiene gracias al compromiso de decenas de voluntarios. Desde la cocina y la parrilla hasta la atención de mesas y la limpieza, cada tarea es asumida de manera solidaria. "Cuesta arrancar, nada más, porque a las seis de la mañana ya estábamos trabajando, pero es lindo, es satisfactorio", expresó Cruz Machado, uno de los asadores, al referirse a las largas horas de trabajo.

En esta edición, el almuerzo estuvo planificado para alrededor de 300 personas. "Está programado para 300; el año pasado fueron 280", explicó Luciano Urquijo, quien participa por segundo año consecutivo en el rol de asador. La concurrencia habitual ronda entre 260 y 280 comensales, lo que convierte a este almuerzo en una de las mesas comunitarias más grandes de la ciudad durante la Navidad.
El menú mantuvo el espíritu festivo de cada año, con una entrada fresca, carnes asadas "?cordero, pollo y lechón"?, guarniciones y postres variados. Todo fue preparado y servido por voluntarios, en una dinámica que combina esfuerzo y satisfacción. "Se trabaja un poco, pero después adentro está la satisfacción", resumió Cruz Machado.

Uno de los momentos más esperados de la jornada fue la llegada de Papá Noel, especialmente para los más chicos. Durante el almuerzo se realizó la entrega de regalos para niños y también de presentes para los adultos mayores acompañados por la comunidad, generando un clima de emoción compartida.
Del Canto destacó que todo lo que se comparte es fruto de la solidaridad de los vecinos. "Todo es dado, todo es donado, y eso resignifica la Navidad", señaló, y agregó: "La Navidad es un espacio para donarse, para darse". En ese sentido, remarcó la importancia de los aportes anónimos que hacen posible el evento año tras año.

Para muchos jóvenes, el almuerzo también funciona como un punto de reencuentro. Fermín Vidarte, estudiante pringlense radicado en La Plata, contó que siempre se hace un lugar para volver y colaborar: "Este almuerzo es la fecha más importante para nosotros como comunidad" y destacó que "siempre es un punto de encuentro, nos volvemos a encontrar todos acá".
Quienes participan por primera vez también resaltan el clima que se vive durante la jornada. Nerea Ferreyra, moza en esta edición, expresó: "Es mi primera vez en este almuerzo y la verdad que todo es muy lindo", y aseguró que la experiencia la motivó a seguir colaborando en el futuro.

LA PALABRA DE LOS PROTAGONISTAS
Los asadores: Cruz Machado, Luciano Urquijo y Néstor Rodríguez
Los responsables de la parrilla coincidieron en destacar la satisfacción que genera participar del almuerzo, aun cuando la jornada comienza desde muy temprano. “Es devolver un poquito de lo que uno recibe”, señalaron, y remarcaron que el evento es posible gracias a una gran suma de voluntades. También subrayaron que la colaboración de vecinos, con alimentos, regalos y distintos insumos, permite que el almuerzo se realice íntegramente a partir del aporte comunitario.

Sergio Del Canto – Referente de la Comunidad Sant’Egidio
Definió el almuerzo como “una gran fiesta de la familia” y destacó que está unido por lazos que no son de sangre, sino de amistad. Recordó que la experiencia comenzó en 2009 con un pequeño almuerzo y fue creciendo junto a las familias que la comunidad acompaña durante el año.

Fermín Vidarte – Colaborador
Resaltó el valor del reencuentro y la continuidad del vínculo comunitario. “Es una satisfacción muy linda compartir la Navidad con gente que conocemos”, expresó, al tiempo que destacó el trabajo previo y el compromiso de los voluntarios.

Nerea Ferreyra – Moza
En su primera experiencia, destacó el clima de organización y alegría. “Siempre que pueda colaborar acá, voy a estar”, afirmó, valorando el acompañamiento cercano a las familias durante el almuerzo.
