La madrugada del 25 de diciembre quedará marcada para siempre para quienes se encontraban en la vivienda que se incendió en Coronel Pringles, en un siniestro que dejó importantes daños materiales y a una persona con heridas de consideración. Guillermo Hengl y Aldo Acosta, dos de los ocupantes de la casa, relataron con crudeza cómo se desataron los hechos y el caos que se vivió en cuestión de minutos.
Según explicó Guillermo, el origen del fuego habría sido accidental. "Lo más probable es que mi hermano se haya dormido con el pucho prendido. Agarró fuego la cama y después todo lo demás", señaló. El hombre afectado fue quien se llevó la peor parte y actualmente permanece internado. "Está jodido otra vez, se ve que está en terapia. Mi tía fue a verlo y dice que se quemó la cara", agregó con preocupación.
Uno de los aspectos más conmovedores del episodio fue el rescate realizado por jóvenes que pasaban por el lugar. "Lo auxiliaron unos chicos que venían del boliche", recordó Hengl. "Cuando se quemó, salió al patio, lo escucharon y pidieron una escalera. Lo sacaron por ahí, corriendo". Según trascendió, habrían sido "cuatro o cinco chicos" quienes intervinieron para salvarle la vida.
Mientras tanto, dentro de la vivienda la situación era desesperante. "Nosotros estábamos saliendo para el patio porque estaba agarrando fuego acá adentro también", explicó Aldo Acosta. "Fue un despiole: gente, bomberos, nervios"? en ese momento no sabés qué pasa, ni a quién llevaron".
Aldo relató que el incendio se inició alrededor de las cinco y media de la mañana. "Nos habíamos acostado tarde, tipo cinco. Al ratito empecé a sentir el calor en el lomo y cuando salimos afuera ya estaba prendido fuego todo", contó. "Si yo no llegaba tarde y no lo despertaba a Guillermo para brindar, capaz que hoy estábamos hablando de otra cosa".
Los daños en la casa fueron severos. "La habitación esa se perdió toda, no quedó nada, techo, todo. Después hay dos habitaciones más quemadas y el galpón también", detalló Hengl. Actualmente, solo una pieza quedó en condiciones mínimas para dormir. "Ahora vamos a empezar a ordenar y ver los daños. Todavía estamos sin luz", añadió.
Sobre el estado de salud del herido, Guillermo fue sincero: "No fui todavía al hospital. Sé que estaba entubado y que se quemó la cara. Hoy tengo que ir a ver qué pasa". También mencionó que su hermano "toma pastillas para los nervios y para dormir", lo que pudo haber influido en la situación.
Con resignación y algo de ironía, Aldo cerró el relato: "Por suerte alcanzó a salir, podría haber sido mucho peor".