La estación de servicio Shell, ubicada en la intersección de Avenida 9 de Julio y Boulevard 0, fue escenario ayer por la mañana del simulacro anual organizado por Raízen y Transbahía S.A., destinado a evaluar y reforzar los protocolos de actuación ante un incidente vial con derrame de combustible, riesgo de incendio y personas heridas. Esta práctica operativa cerró un ciclo de capacitación iniciado el miércoles, cuando se llevó a cabo la instancia teórica en el Cuartel de Bomberos Voluntarios, con énfasis en la gestión de derrames, control de principios de incendio y procedimientos de extracción de heridos.
El ejercicio reunió a Bomberos, Defensa Civil, Policía, Guardia Urbana, personal de salud y equipos técnicos de la empresa, quienes actuaron en conjunto siguiendo una secuencia operativa diseñada para reproducir de manera fiel una emergencia real. Según explicó la coordinadora general del Sistema Integrado de Gestión de Transbahía, Laura Shoeffer, el simulacro se enmarcó en el programa de prácticas anuales que la compañía desarrolla junto a distintos clientes y ciudades del país.
Durante la introducción a la actividad, Shoeffer detalló el objetivo general de la presencia del equipo técnico en Pringles y los lineamientos del ejercicio. En un primer tramo, recordó la instancia previa: "Lo que hicimos estos días que estuvimos acá es en el día de ayer una capacitación en lo que es respuesta a la emergencia en el transporte de combustibles. Estuvo apuntado todo lo que es bomberos, defensa civil, policía, guardia urbana, hospital."
Respecto del simulacro desarrollado en la estación de servicio, describió el escenario planteado: "Se simula un incidente vial dentro de la estación de servicio, en el cual cuando está haciendo la descarga uno de los camiones impacta una camioneta, y lo que se va a producir es obviamente un derrame, un principio de incendio, vamos a tener heridos, que van a tener que atender los servicios de salud, y posterior, una vez que toda el área está controlada, se va a realizar el trasvase de producto." La coordinadora agregó que esta última etapa se ejecuta mediante el equipo EREC, utilizado para garantizar un trasvase seguro y controlado.
En relación a la capacitación teórica realizada el miércoles, Shoeffer evaluó positivamente la convocatoria y el nivel de participación: "Hubo una muy buena convocatoria, aproximadamente setenta personas. También se hizo una muestra del camión 360 para que sepan dónde pueden encontrar un kit de emergencia y también se hizo la muestra de lo que es el ERED, que es el equipo de respuesta nuestro."
Finalmente, explicó la dinámica anual de estas actividades: "No es todos los meses, pero ya llevamos hechos en el año unos cuatro simulacros." También destacó que en esta ocasión participaron equipos locales junto con personal de Bahía Blanca y choferes de la empresa.
La jornada cerró con una evaluación técnica del procedimiento, reforzando la importancia de estos entrenamientos para optimizar los tiempos de respuesta, mejorar la coordinación operativa y elevar los estándares de seguridad en situaciones reales.