Con su sonrisa de siempre y esa serenidad que lo caracteriza, compartió parte de un camino que, más que laboral, fue humano.
"Mi hermano, cuando yo era chico, me puso El Chongolito. Después lo fueron cambiando y quedó El Chongui." Un apodo que, como él, se volvió parte del paisaje afectivo del Municipio.
Nos cuenta que ingresó el 1° de noviembre de 1999, sumando a su recorrido los años previos trabajados en Nación, en la Escuela Agrotécnica y en el Colegio Nacional, alcanzando así más de 35 años y 10 meses de servicio.
Gran parte de su trayectoria en la Muni fue en la Estación Meteorológica, donde trabajó más de dos décadas y llegó a estar a cargo del área.
Cuando la Estación cerró, enfrentó una dura enfermedad. Pero incluso en uno de los momentos más difíciles de su vida, Chongui eligió seguir adelante: "Yo no quería quedarme en mi casa declarando que estaba enfermo. Quería venir acá y declarar que me sentía bien." Y así fue. En el Palacio Municipal encontró compañeras y compañeros que lo sostuvieron, lo acompañaron y lo hicieron sentirse nuevamente parte de un equipo.
Con una emoción que se le notaba en la voz, destacó el cariño recibido, la unidad del equipo municipal y todo lo que "?según él"? hace que el trabajo por Pringles sea siempre colectivo y genuino: "Lo más lindo de este lugar es la unidad que existe. Nosotros amamos a Pringles y por eso la gente que está trabajando acá todo lo que hace, lo hace por Pringles".
También tuvo palabras para el intendente Lisandro Matzkin, por lo que está haciendo en Pringles: "yo le agradezco por todas las cosas buenas que están haciendo".
Comienza una etapa distinta, más tranquila y merecida para "El Chongui". Pero planes, claro que los tiene: seguirá con su tiendita, disfrutará de sus seis hijos, y viajará a Buenos Aires para visitar a su hija menor.
Antes de despedirse, dejó una reflexión que lo pinta entero: "Quizás acá no tenemos todo lo que hay en una gran ciudad"? pero en Pringles tenemos algo que no existe en otros lugares: la libertad de poder disfrutar la vida."
Gracias, Chongui, por tu dedicación, tu alegría, tu ejemplo y tu amor por Pringles. Tu paso por el Municipio dejó una huella que quedará para siempre.