Ello es en el marco de menos de 180 en toda la Provincia de Buenos Aires.
La cuestión en este caso particular no es grave y desde las autoridades sanitarias insisten en la necesidad de hacer el mayor de los esfuerzos para aplicar las vacunas.
La confirmación la hizo a LU 24 el Dr, Gabriel Guerra, jefe del Servicio de Pediatría del Hospital Pirovano.
Lo destacado, es hacer el mayor esfuerzo para vacunar a los niños. La vacunación es gratuita.
EN LA PROVINCIA
La provincia de Buenos Aires enfrenta una situación sanitaria de creciente gravedad por el avance de la coqueluche o tos convulsa.
En el último Boletín Epidemiológico de PBA precisaron: "Entre los casos confirmados se registran 5 casos fallecidos. Hasta la SE 42 de 2025 se notificaron 783 casos sospechosos, de los cuales 181 fueron confirmados y 164 son probables".
El documento tiene datos hasta el 25 de octubre. La enfermedad no es ajena a todo el país. Hasta la semana 42 -mediados de octubre- en Argentina suman 3725 casos de los cuales se confirmaron 407.
El repunte de casos en distintas regiones del Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA) encendió una alerta epidemiológica, tal como indica el Boletín de PBA.
La coqueluche, causada por la bacteria Bordetella pertussis, afecta el sistema respiratorio y puede provocar cuadros severos en lactantes que aún no desarrollaron la inmunidad necesaria para defenderse.
La circulación de la bacteria puede ocurrir aun en adolescentes y adultos con cuadros leves, quienes pueden transmitir la infección a bebés sin defensas.
Los datos del último Boletín Epidemiológico Provincial indican de los cinco fallecimientos en niñas y niños de entre un mes y dos años. Cuatro no contaban con vacunación registrada, mientras que el quinto no disponía de protección porque su madre no recibió la dosis indicada durante el embarazo.
Este escenario refuerza la urgencia de recuperar las coberturas de vacunación y reinstalar la prevención como eje central para evitar más cuadros graves y muertes evitables. La enfermedad fue documentada desde hace décadas y hoy se conoce en detalle tanto su mecanismo de transmisión como su curso clínico. Sin embargo, la reaparición de casos graves mantiene relación directa con la disminución de la inmunización materna e infantil.
En coqueluche, la protección indirecta ocupa un rol decisivo: los recién nacidos dependen de los anticuerpos transmitidos durante la gestación y de la vacunación oportuna en los primeros meses de vida. Cuando ese puente se rompe, el riesgo asciende.