Ayer se registró una nueva colisión en nuestra ciudad. El hecho ocurrió pasadas las once de la mañana e involucró a un Volkswagen Gol y a una Volkswagen Amarok, esta última con un fuerte impacto en el lateral derecho. El conductor del Gol, resultó ileso, aunque su vehículo quedó visiblemente dañado en la parte frontal. La camioneta, que también recibió un golpe de consideración, se retiró del lugar, tras intercambiar datos de seguro.
El nuevo choque se inscribe en una estadística que genera inquietud en la comunidad. La cifra de 73 accidentes en lo que va de 2025 marca un promedio de más de nueve siniestros por mes, confirmando que la seguridad vial, es un problema estructural en la ciudad.
Durante los últimos diez años, los registros muestran un crecimiento sostenido en la cantidad de choques. Con 742 incidentes contabilizados, el 2024 aparece como el más crítico con 121 casos. Ese número representó un salto significativo respecto de la media anual, que oscila entre 60 y 80 colisiones.
Según se ha indicado en anteriores oportunidades, los factores que explican esta realidad son múltiples: exceso de velocidad en el radio urbano, falta de respeto a las normas de tránsito, escaso uso de elementos de seguridad como el casco en motociclistas, y un notorio déficit en la señalización y el control vehicular, más allá del uso del celular al manejar.
El tránsito en motocicleta también representa un componente clave en las estadísticas, ya que en muchos casos los involucrados en los siniestros son conductores de motos. Afortunadamente, en el episodio de ayer, no se registraron heridos de gravedad, aunque el Volkswagen Gol, resultó con importantes daños materiales.
Los datos acumulados a lo largo de casi una década, permiten trazar una radiografía preocupante de la seguridad vial en Coronel Pringles. Con 742 choques, la tendencia no parece revertirse y obliga a pensar en la necesidad de políticas más firmes de prevención y control.
El 2025, aún con varios meses por delante, ya suma 73 colisiones y se encamina a cerrar el año con una cifra similar o superior a los promedios históricos, aunque difícilmente alcance el récord de 121 de 2024.
El último accidente en Medina y Sáenz Peña, pese a no haber dejado heridos, vuelve a encender la alarma en la comunidad. La reiteración de hechos de este tipo refleja la urgencia de reforzar la educación vial, mejorar la infraestructura urbana y fortalecer las medidas de control para reducir un problema que se repite año tras año. Con este nuevo episodio, Coronel Pringles suma un caso más a una estadística que crece y preocupa, dejando en claro que la seguridad vial sigue siendo una asignatura pendiente.