“Esta peña está abierta para todos”: Clases de folclore en el merendero “Rinconcito de Acuarela”
INCLUSIÓN, TRADICIÓN Y COMUNIDAD
Rocío Domínguez, profesora de danzas folklóricas, encabeza una nueva propuesta en Coronel Pringles que invita a personas de todas las edades a sumarse a bailar, escuchar música y compartir la cultura popular. Las clases se dictan en el merendero que dirige Mario Machado.

En la calle 17, entre 41 y 42, el merendero Rinconcito de Acuarela de nuestra ciudad suma a su labor social una nueva iniciativa cultural: clases de danzas folklóricas abiertas a la comunidad. La propuesta nace del entusiasmo de Rocío Domínguez, profesora de danza, quien encontró en Coronel Pringles el lugar ideal para poner en marcha un sueño que venía postergando: organizar una peña.
"Tenemos una idea de principio de año de organizar una peña, nos faltaba un lugarcito. En realidad, iba a empezar en un patio, pero cuando se enteró Marito Machado nos ofreció sus instalaciones", cuenta Rocío. Así fue como el 5 de mayo comenzaron las clases, bajo el nombre de Agitando Pañuelos, una iniciativa que no tardó en convocar a niños, adultos y personas mayores.
La propuesta está pensada para todas las edades: "A partir de los 5 años en adelante y sin distinciones. Pueden venir personas de 80, 90 años a bailar porque a todos se les da una oportunidad. A todos", enfatiza.
Rocío es oriunda de La Pampa, profesora de danza desde los 20 años, y vive en Pringles desde hace dos. "Vine por razones de trabajo y quería demostrar lo que yo aprendí desde chica, porque bailo desde que tengo 8 años", relata. El deseo de compartir sus saberes fue el impulso para abrir este espacio. "Dije: este año es mi año, tengo que hacer algo", afirma con convicción.
Las clases se dictan los martes y jueves de 17 a 19 horas. "Pueden venir a bailar o solo a escuchar música. Incluso hay quienes se acercan solo para ver una clase y después deciden si quieren sumarse. La idea es que nadie quede afuera", explica Rocío. A partir de junio, se incorporará una cuota mensual de cuatro mil pesos, "más que nada para cubrir algunos gastos, como telas para los trajes. Pero si alguien no puede pagar, igual puede venir. Esto es una propuesta para todos", aclara.
Con el apoyo de su familia y el acompañamiento de la comunidad, Rocío celebra este pequeño gran logro colectivo: "Los esperamos a todos los que se quieran sumar, venir a escuchar música, bailar y recordar. Esta peña está abierta para todos".