GRAVE DENUNCIA EN BARRIO ESTACIÓN ROCA

Una manifestación inesperada quebró larutina de la mañana pringlense de ayer. Un grupo de madres del barrio Roca, seconcentró frente al Palacio Municipal para denunciar una problemática tan gravecomo silenciada. Según relataron, varios niños del sector han sido víctimas desituaciones abusivas, amenazas y agresiones por parte de un menor de 11 años,sin que las autoridades hayan intervenido con firmeza hasta el momento.

Las mujeres, muchas de ellas visiblementeconmovidas, portaban carteles con frases como "Con los chicos no" y exigíanrespuestas. La movilización fue espontánea, pero no aislada. En realidad,responde a un cúmulo de denuncias que, de acuerdo con los testimonios, sevienen acumulando desde hace más de dos años.

Jimena, una de las voceras del grupo, fuequien tomó la palabra ante los medios presentes. A la salida de una reuniónmantenida con el intendente Lisandro Matzkin, el comisario inspector JuanCarlos Bahía y otras autoridades, ofreció un testimonio contundente: "No puedobrindar detalles de ningún hecho, ni de la víctima, ni del victimario, pero sípuedo decir que hay denuncias por amenazas y agresiones que datan de hace másde dos años. Algunas fueron hechas acá, en la comisaría de Coronel Pringles, yotras incluso en Bahía Blanca, porque en nuestra ciudad, nadie actuaba".

Según explicó, el menor denunciado haprotagonizado múltiples episodios violentos, incluso en horas de la noche."Este nene, anoche, a las once de la noche, (por la noche del lunes), estaba enuna plaza tomando vino. Tiene 11 años. No hay juez, no hay fiscal, no hay nadieque intervenga por esa criatura. Estamos hablando de una víctima que, a su vez,es victimaria. No se trata de un delincuente mayor de edad, sino de un chicoque claramente está atravesando una situación gravísima y a quien el Estado, haabandonado por completo".

Más allá del señalamiento hacia el menor,Jimena fue clara al apuntar a los adultos responsables: "Yo responsabilizo alos padres. Ellos lo encubren, amenazan, se burlan. La madre se me rió en lacara cuando fui a pedirle explicaciones. Me amenazaron de muerte. Y lo mismo leha pasado a otras madres que hoy no vinieron por miedo. Yo tengo los mensajesque me mandan, no quieren exponerse porque temen represalias. Pero sus hijostambién están en riesgo".

Las denuncias, no sólo se centran en losepisodios de violencia directa, sino también en señales de una situaciónfamiliar profundamente disfuncional. "Un vecino me contó "?no voy a decir quién"?que cuando el chico queda solo, se pone con un bidón de nafta. Estamos hablandode un nene. Un nene que también necesita ayuda urgente. Y mientras tanto, siguehaciendo cosas gravísimas. A una nena le tiró un palo prendido fuego por laventana. Roba, agrede, amenaza. Y nadie hace nada".

Jimena también denunció la falta de acciónde los organismos competentes: "El Servicio Local dice que no puede actuar sinuna orden de juez. ¿Y mientras tanto? ¿Quién protege a nuestros hijos? ¿Quiénprotege a ese chico? Los docentes también tienen miedo. Ha cambiado variasveces de escuela por maltratar a maestras y compañeros. Ésto no puede seguirasí. Acá todos los adultos responsables están fallando".

Durante la manifestación, las madresinsistieron en que no se trata de un hecho aislado, ni de una familia sola. "Loque está pasando en el barrio afecta a muchos chicos. Y si nadie hace nada, éstopuede terminar en una tragedia. Yo no estoy acá sólo por mi hijo, estoy portodos los que pueden ser víctimas de esta violencia. Y si me tengo queencadenar en el mástil de la plaza para que alguien actúe, lo voy a hacer".

Desde el municipio, las autoridades secomprometieron a revisar las denuncias existentes, incluyendo las realizadasmás allá del ámbito local. Según relataron, había investigaciones abiertas,pero algunas no habrían sido correctamente vinculadas entre sí. "Nos dijeronque sólo habían investigado denuncias de los últimos seis meses. Pero éstoviene desde hace más de dos años", aseguró Jimena.

La manifestación de ayer dejó aldescubierto, no sólo una problemática puntual, sino una serie de omisiones queatraviesan las instituciones encargadas de velar por los derechos de lainfancia. En ese contexto, las madres prometen no callarse más. "Si no se actúaahora, después va a ser tarde. Y va a haber más chicos lastimados. Queremos quese intervenga, pero también que se cuide a ese nene. Porque si él hace estascosas, es porque algo muy grave le está pasando. Y eso también esresponsabilidad de los adultos".