“El paisaje es increíble, aunque se mezcla lo lindo con la tristeza por lo que pasó con la guerra
UNA TRAVESÍA EN EL AIRE Y EL ALMA
Lo indicó Juan Carlos Guarco, uno de los tres pringlenses que se encuentran en las Islas Malvinas, tras haber viajado hasta allí en un avión Cessna 182, partiendo el pasado martes desde nuestra ciudad. Visitaron el cementerio de Darwin, donde descansan los restos de los soldados que perecieron en la Guerra de Malvinas.
El pasado martes, cuatro pilotos aprendieron un viaje que iba más allá de lo aéreo, un regreso a la memoria y al homenaje. Roberto Obejero, Juan Carlos Guarco y Roberto Cazes, junto al bahiense Christian Peinemann, partieron desde Coronel Pringles hacia las Islas Malvinas en un Cessna 182, matrícula LV-FPO. Recordemos que la travesía comenzó con el despegue desde Coronel Pringles hacia el Aeroclub Río Gallegos, en Santa Cruz. Desde allí, en la mañana del jueves, los pilotos iniciaron el cruce de más de 400 millas náuticas sobre el océano Atlántico. Este tramo es uno de los más exigentes debido a las condiciones del vuelo monomotor sobre el mar, una práctica poco habitual que requiere autorizaciones específicas y un cumplimiento estricto de los protocolos de seguridad. El viernes en una corta comunicación con uno de los pringlenses en las islas, mencionó a "Multimedio Pringles" cómo están viviendo estos días en este inhóspito lugar. "Desde aquí es muy difícil buscar internet, así que aprovecho para comunicarme. Es un lugar hermoso, el paisaje es increíble. Se mezcla lo lindo con los sentimientos, a veces tristes por lo que sucedió con la guerra, pero todo está muy bien", expresó Juan Carlos Guarco.
UN ALTO EN DARWIN: EL CORAZÓN DEL HOMENAJE
Una de las primeras paradas del itinerario fue el Cementerio de Darwin, un lugar de gran significación para todos los argentinos. Allí descansan los restos de los soldados caídos en la Guerra de Malvinas, y la visita se convirtió en un momento profundamente emotivo para los pilotos. "Fue muy emotivo, ya estaremos comentándote todas las otras cosas que venimos pasando", compartieron.
La carga simbólica del cementerio trasciende las palabras, y quienes han tenido la oportunidad de visitarlo, coinciden en que es un espacio donde el tiempo parece detenerse, dejando lugar a la reflexión y el respeto por quienes dieron su vida por la patria.
Tras algunos días en las islas, el equipo emprenderá su regreso al continente. Aunque la fecha aún no ha sido confirmada, volverán a Río Gallegos antes de regresar a Pringles, llevando consigo, no sólo las imágenes de los paisajes malvinenses, sino también el peso simbólico de haber cumplido una misión conmemorativa.
Para los pringlenses, esta travesía es motivo de orgullo. La valentía de estos cuatro hombres, que desafiaron el océano y las distancias para honrar a los caídos y fortalecer los lazos con nuestra historia, deja una huella imborrable.
Es más que un vuelo, es un puente que conecta el presente con el pasado, un homenaje que vuela alto en el cielo y en el corazón.