Gustavo Vázquez, un productor rural de Coronel Pringles, no puede contener la emoción al relatar que, una vez más, delincuentes ingresaron a su tambo y hoy le mataron una vaca. "No era cualquier vaca; era la vaca de mi hija. Cuando volvía de la escuela iba al tambo a acariciarla. Era supermansa. Ahora, ¿cómo le digo a mi hija que, por un pedazo de carne y no querer trabajar, le mataron a su vaca"?, se preguntó.
En menos de 24 horas, el productor perdió 3 animales, ya que a este hecho de hoy se sumó que ayer perros ingresaron al establecimiento y le mataron dos terneros. "Hasta qué punto puede llegar la desprotección policial, hasta que no queramos trabajar más", dijo Vázquez.
"Ni la policía ni la seguridad ni la Municipalidad se hace cargo de nada. Llevamos en este año cuatro vacas y dos terneros Desde que empezamos, hace 14 años con el tambo, llevamos más de 50 animales que perdimos por carneadas y daños", agregó.
El productor, contó, creyó que la situación había mejorado después de una ola de delitos entre marzo y abril pasado, cuando faenaban dos o tres animales por semana en los establecimientos de la zona. Sin embargo, en junio último se volvió a dar otro salto con al menos tres casos de abigeato ocurridos en establecimientos agropecuarios de Coronel Pringles con solo cuatro días de diferencia entre cada uno. Estimó que en lo que va del año la faena ilegal puede ubicarse ya en torno de los 30 animales.
La zona entre Coronel Pringles y Coronel Suárez es particularmente vulnerable debido a su proximidad con áreas urbanas, lo que facilita el acceso de los delincuentes a los campos, según señalaron en el sector de la producción. Vázquez recordó que a fines de junio pasado le mataron dos vacas Holando y el año pasado perdió cuatro terneros de 190 kilos y dos vacas Holando de 600 kilos cada una, a días de parir.
Frente a esta situación, Vázquez y su hijo comenzaron a hacer recorridas nocturnas y un vecino instaló una garita de seguridad con un cuidador, cansado de tanta inseguridad. "Me piden que ponga un sereno, pero quién me lo va a pagar, porque si hoy tengo que pagar un sueldo, no me da", expresó el productor. Aseguró que el problema no solo radica en la Justicia, sino también en la falta de acción policial. "Aquí hay falta de acción de todos, mientras nosotros seguimos perdiendo", afirmó.
En este marco, el malestar de Vázquez también se explica porque hoy a la mañana se encontró con más obstáculos. "Llamé a la patrulla rural, pero me dijeron que tenía que ir a la comisaría. Cuando fui la policía comunal me mandó de vuelta a la patrulla rural. Me dieron tantas vueltas cuando lo importante es que me faenaron una vaca y ellos son los que deberían darnos claridad. Necesito que me verifiquen que fueron a carnear para poder buscar al ladrón", señaló, frustrado.
"Te dan ganas de dejar la actividad porque no es vida vivir todos los días pensando que te vas a levantar, ir al tambo y encontrar que te mataron una vaca. Trabajamos un montón para tener que estar reponiendo animales que te faenan, porque si no, el tambo se achica y deja de ser rentable", indicó. "Es una vergüenza. Convierte a Coronel Pringles en la capital del robo", agregó.
Indignado, finalizó: "Es una vergüenza lo que está pasando. Tenemos que volver a ser un país creíble, donde se pueda trabajar sin problemas, donde se respeten los derechos. No así como pasa ahora, que te levantás y no sabés con lo que te vas a encontrar. Vas a algún organismo a reclamar y te dicen "?vamos a ver lo que podemos hacer"?, mientras nosotros seguimos pagando impuestos".
Fuente: Pilar Vazquez/La Nación