Vecinos que viven en los alrededores del bocliche bailable ubicado en 13 y 40 de nuestra ciudad, están cada vez más preocupados y molestos por los disturbios que ocurren cada fin de semana, cuando jóvenes salen de este lugar. Yanina Schamber, una vecina del lugar, relató su experiencia reciente durante una noche de caos, cuando el ruido de los gritos y disparos la despertó en medio de la madrugada. "Estaba en la ventana de mi casa, filmando en vivo con el teléfono lo que estaba pasando. Era un caos total, había policías, gente herida y hasta sangre en la calle. No podían contener a un muchacho, estaba fuera de sí", comentó Schamber, aún impactada por lo que presenció. "De tanta fuerza que tienen, salen de ahí con una euforia tremenda. Había sangre, policías, era un caos", añadió.
Schamber explicó que los disturbios no son hechos aislados, sino que se repiten cada fin de semana. "Siempre pasa lo mismo cuando el boliche abre. Salen y se empiezan a pelear. Ya es algo normal ver peleas, picadas en contramano, autos dañados y jóvenes en un estado de agresividad extrema", denunció. Según sus declaraciones, la policía está presente, pero no logra controlar las situaciones violentas que se desatan en las calles.
Además, Schamber resaltó que muchos de los involucrados en estos altercados son menores de edad, lo cual agrava aún más la situación. "Estamos hablando de cinco y media de la mañana, y es impresionante la cantidad de menores que hay. Las chicas también participan, algunas incluso saltan sobre los coches, patean puertas y tratan de levantar las persianas de los departamentos de enfrente", indicó.
La preocupación de Schamber y otros vecinos, no sólo radica en los incidentes violentos, sino también en los daños materiales y la sensación de inseguridad que éstos generan. "Vemos cómo destrozan todo a su paso. Hace poco habían plantado arbolitos en la zona y los arrancaron. Rompen autos, dejan la calle llena de botellas y vasos. No podemos vivir tranquilos con este nivel de descontrol cada fin de semana", lamentó.
A pesar de la presencia policial, Schamber considera que las medidas actuales no son suficientes para evitar los disturbios. "Es como si fuera una batalla campal. Los policías hacen lo que pueden, pero no dan abasto. Los vecinos ya estamos cansados, no es justo que tengamos que soportar ésto cada fin de semana. No podemos descansar tranquilos. No digo que el dueño del boliche tenga la culpa de todo lo que pasa, pero sí creo que debería implementar más seguridad adentro y asegurarse de que la gente no salga en ese estado. Los vecinos ya estamos cansados, necesitamos soluciones", afirmó.
Esta vecina también señaló que ha recibido críticas por grabar y hacer públicas estas situaciones. "Algunos me dicen por qué salgo, que el dueño del boliche no tiene la culpa. Pero yo creo que sí hay que hacerse cargo, tanto los dueños de los locales como las autoridades. No podemos seguir viviendo así", sostuvo.
La realidad que describe Schamber, es alarmante: "No es justo que los efectivos policiales tengan que estar custodiando la seguridad de una barriada por la gestación de violencia que se genera a la salida de un boliche. Deberían estar atendiendo otras áreas de la ciudad y previniendo delitos en lugar de estar dedicados exclusivamente a controlar estas situaciones".
Los vecinos de la zona exigen acciones efectivas para frenar la violencia que se vive cada fin de semana. Proponen mayor presencia policial en las calles y controles más estrictos en la salida del boliche. "Es necesario que se tomen medidas antes de que suceda una tragedia. No podemos seguir esperando a que ésto empeore. La violencia ha copado nuestras calles y necesitamos que las autoridades actúen ya", concluyó Schamber, reflejando la preocupación de muchos del sector.