Tras el hallazgo del perezoso gigante allá por el año 2020 en el camino rural que se encuentra yendo hacia "La Paloma", las tareas de recuperación de los restos fósiles, viene muy avanzada, según lo confirmó a "El Diario de Pringles" el museólogo de nuestra localidad, Lucas Tobio. "Desde un principio, hemos trabajado siguiendo los pasos administrativos y legales correspondientes. Hay una ley nacional que establece que todo yacimiento arqueológico o paleontológico, debe ser denunciado al ente nacional que se encarga de registrar, investigar y extraer estos hallazgos," explicó Tobio. "Nosotros, que no tenemos un técnico paleontológico en esta zona, dependemos de un paleontólogo habilitado por el Centro de Registro de la Provincia de Buenos Aires y el Museo Rivadavia de Nación".
El proceso de extracción ha sido arduo y prolongado debido a varias complicaciones. "El especialista designado por la provincia, ha trabajado ininterrumpidamente, pero la pandemia, cuestiones climáticas y las características del fósil, han complicado la tarea," dijo Tobio. "El fósil se encontró en un camino rural, donde el tránsito de maquinaria y la erosión del suelo, dificultaron la extracción", declaró.
A lo largo del proceso, se han utilizado diversas técnicas para asegurar la conservación del fósil. "La última técnica que se está utilizando es la extracción hueso por hueso," detalló Tobio. "Este método implica descubrir la parte del hueso, hacer un bochón con espuma de poliuretano o yeso, según el tamaño y características de la pieza, y luego extraerla. Ésto demanda más tiempo, pero ya hemos logrado extraer un 90% del fósil".
En cuanto a las partes restantes del fósil, Tobio comentó: "Queda una parte de la cadera y una parte de la columna vertebral. El paleontólogo también sugiere que podrían encontrarse algunos fragmentos más, como un dedo o una garra pequeña".
El destino final del fósil, es una preocupación importante. "El ente nacional decide dónde el fósil estará en mejores condiciones de conservación, preservación y difusión", explicó Tobio. "Inicialmente se planteó la posibilidad de un museo de sitio, pero ésto implicaría un gasto económico gigantesco y quedaría aislado en medio de la nada. Es más lógico llevarlo al Museo de la Ciudad en Pringles, donde tenemos otros fósiles importantes y el espacio adecuado para su exhibición".
Sobre la especie del fósil, Tobio aclaró: "El fósil es de un celidoterio, un perezoso gigante que vivió hace aproximadamente 12.000 años, durante el periodo cenozoico. Aunque común en otros yacimientos, es el primer celidoterio que encontramos en Coronel Pringles. Tenemos registros de glosoterio, gliptodonte y megaterio, todos pertenecientes a la megafauna del cenozoico, pero este celidoterio, es una adición valiosa a nuestra colección".
El trabajo de recuperación ha sido una colaboración estrecha con la provincia. "Destaco la buena predisposición de Fernando Oliva, el curador del Centro de Registro, quien ha sido fundamental en este proceso," aseveró Tobio. "Oliva y su equipo investigaron los menines de las sierras y las pinturas rupestres, y próximamente estarán en Pringles para dar charlas sobre arqueología y paleontología, enriqueciendo el conocimiento de la comunidad".
Finalmente, Tobio enfatizó la importancia de este hallazgo para la comunidad y el museo local. "La recuperación de este fósil, no sólo es un logro científico, sino también un recurso educativo y cultural para nuestra región. Estamos comprometidos en asegurar que estos tesoros paleontológicos, sean preservados y accesibles para futuras generaciones," concluyó.