En medio de una difícil situación económica y de abastecimiento, Cáritas Parroquial de Coronel Pringles, se enfrenta al desafío de brindar asistencia alimentaria a más de 200 familias cada mes. Mary Fernández, referente de la institución, se refiere a la complicada realidad y los obstáculos que enfrentan para cumplir con esta labor humanitaria.
Mary Fernández relató a "El Diario de Pringles", los problemas que han enfrentado en los últimos meses: "El año pasado terminamos el año porque Acción Social nos ayudaba con algunos alimentos. A fin de año dejaron de entregarle a ellos, y por ende a nosotros, llegaba un camión y nos ayudaban". La situación se complicó aún más en enero, cuando tuvieron que recurrir a sus propios recursos para adquirir alimentos básicos. "Tuvimos que comprar yerba, azúcar y aceite, ya que la leche y la harina, nos la donan muy gentilmente de un molino local.
La incertidumbre sobre la continuidad de la ayuda agrava la situación: "Si llega algo, nos van a dar, pero no es nada seguro. Nos dicen que posiblemente llegue, pero que hasta ahora, no tenemos noticia para este mes". Además, los gastos operativos y de mantenimiento del centro de asistencia, representan una carga adicional. "Después hay que mantener las instalaciones, se tiene que pagar la luz, se tiene que pagar el gas, y todo lo referente al mismo como artículos de limpieza y demás", declaró.
La falta de donaciones de calzado y ropa, complica aún más la situación: "Calzado, no tenemos nada, muebles no ingresan hace mucho tiempo porque la gente lleva todo al remate para obtener alguna ganancia. Así que tenemos que pedirle a la gente que es muy solidaria, que por favor colabore, ya que vamos a hacer una campaña del abrigo, porque ya también nos están pidiendo abrigo, y sobre todo calzado, porque no tenemos zapatillas y no podemos comprar tampoco", aclaró.
A pesar de estos desafíos, Mary Fernández destaca el compromiso de la comunidad y la importancia de seguir brindando ayuda: "La verdad que estamos preocupadísimos en ese aspecto, porque no tenemos nada de calzado, no tenemos abrigo, ni ropa de hombre. Necesitamos urgente que la gente nos ayude".
La creciente demanda de asistencia alimentaria también representa un desafío para Cáritas Parroquial: "Han llegado muchas familias nuevas del barrio Roca, a las cuales asistimos así que esperamos poder seguir con esta tarea ya que colaboramos con el bolsón de alimento a más de 220 familias".
En resumen, la situación de crisis económica y la falta de recursos están poniendo a prueba la capacidad de Cáritas Parroquial de Coronel Pringles para brindar ayuda alimentaria a las familias más necesitadas. La solidaridad y el apoyo de la comunidad, son fundamentales para enfrentar este desafío y garantizar que nadie quede desatendido en tiempos de necesidad.