Fueron las palabras del Dr. José Maison, quien después de 47 años desempeñándose como médico cirujano en nuestra comunidad, se jubila.  En la oportunidad, se refirió a sus inicios y a los avances en la medicina, a los pacientes, y a la actualidad de la salud en nuestra ciudad. "Con la gente y sobre todo con los pacientes, me une una relación de amistad con muchos de ellos,  me unen lazos muy fuertes y  muy fraternos", expresó.

El Dr. José Maison, ha sido para muchos pringlenses, sin lugar a dudas, su médico de  cabecera de toda la vida, ya que los atendió desde que eran pequeños hasta la actualidad. Lo mismo sucedió con los padres o los hijos de estos pacientes. Pero como todo llega a su fin, el profesional, comprendió que es momento de dar un paso al costado y dedicar el tiempo que le resta de vida, a compartirlo con  su familia, a quienes ha tenido que relegarle diferentes momentos, por dedicarse a la atención médica. También aprovechará para abocarse a uno de sus hobbies, que es la radioafición. Con 52 años como médico cirujano y 47 trabajando en nuestra localidad, José estableció lazos muy fuertes con sus pacientes. Fue innovador durante toda su carrera dentro de la medicina, incorporando en nuestra localidad la cirugía laparoscópica en el año 1.991, casi en simultáneo con  la ciudad de Bahía Blanca, y también fue Director del Hospital Municipal Manuel B. Cabrera, más allá de ser designado como Jefe de Cirugía desde el año 1974 hasta que se jubiló, cuando cumplió los 67 años.  Es por ello, que en la entrevista de "Perfiles" de este domingo de "El Diario de Pringles", conoceremos cómo fueron los inicios del Dr. Maison en la medicina, cómo fue su labor en nuestra ciudad, qué ha cambiado a lo largo de estos años en la atención médica, cómo se encuentra el sistema de salud en Coronel Pringles y a qué se va a dedicar ahora que está a punto de jubilarse.  

Me formé en cirugía en 1972, hice residencia completa con jefatura y un postgrado en un hospital de emergencias. Se trabajaba mucho porque era la época de la guerrilla, era terrible, era un momento de mucho trabajo para nosotros y luego vine para Coronel Pringles en el año  1.976 y ya me instalé como cirujano. Al poco tiempo fui  designado como jefe de cirugía  y ese cargo lo ocupé hasta que me jubilé. 

No tengo ni idea. Acá iniciamos cirugía laparoscópica con los muchachos.  Creo que fue en el año 1.991. Arrancamos casi al mismo tiempo  que en Bahía Blanca.  Ahora está por supuesto en manos de excelentes profesionales que trabajan muy bien acá.

Mi padre estaba acá primero. Yo estudié medicina un poco influido por su experiencia y consejo. Y volví,  después de haber hecho la residencia, básicamente porque era un lugar que me gustaba, la medicina de pueblos de campo,  siempre me había gustado, estaba todo por hacer, siempre hubo, cada médico que llegó acá,  introdujo siempre alguna mejora, mejoró el sistema, éramos muy poquitos médicos cuando llegué, éramos tan solo 12. Así que acá se introdujo cirugía vascular, se introdujeron un montón de técnicas de diagnóstico. Cada vez que llegaba algún médico nuevo,  tenía por supuesto un montón  de cosas  para aportar y la medicina en los pueblos,  sigue siendo muy importante a pesar de que las ciudades absorben y tienen más  complejidad y demás, pero hay que ocuparse de la medicina en los pueblos.

Con la gente y sobre todo con los pacientes, me une una relación de amistad con muchos de ellos,  me unen lazos muy fuertes, muy fraternos con muchísima gente.  Tengo pacientes  de 50 años que me dicen, usted me operó cuando yo era chiquitito,  ni me acuerdo por supuesto de qué, pero bueno, he operado a muchas personas  y he estado en el servicio de cirugía hasta el año pasado,  todavía hacía guardias pasivas los fines de semana en cirugía.  Mucha gente se ha puesto a llorar conmigo acá porque hemos atravesado problemas de todo tipo juntos y  algunos se solucionaron, y  otros desgraciadamente no. Pero bueno, lo hemos acompañado en todo momento.

Lamentablemente no ha habido mucha instalación de médicos nuevos, hay toda una crisis mundial y particularmente también acá en Argentina, de formación de médicos en este momento, es muy larga la carrera y desalienta un poco al muchacho que se inicia, son 12 años  hasta que uno está en la calle,  entonces es preferible  por ahí probar con una carrera más corta.  Además con la presencia  de la Inteligencia Artificial, se van a reemplazar muchísimas ocupaciones que hoy ya la están haciendo con un robot.  Lo que es automático, lo va a ser un robot, pero mientras tanto las personas que se dedican al cuidado de la gente seguramente,  van a seguir vigentes. Una máquina no va a poder cuidar a una persona como lo hace una enfermera o un médico, entonces, eso va a seguir, por lo menos,  es lo que dicen los que saben sobre el tema.

Neurología,  sería  muy importante porque es una especialidad crítica. No hay nada, o sea, que hay gente que viene de afuera y hay mucha gente mayor con problemas,  para mí está muy subdiagnosticado todo el tema neurológico en Pringles y  van a empezar a aparecer problemas con anestesia por ejemplo porque en este momento hay dos anestesistas, de los cuales uno lo trajimos nosotros cuando estaba como director,  a Andrés,  que lo capturamos con la madre para que viniera porque era todo un tema tener un solo anestesista en Pringles.  En cirugía siempre tuvimos cuatro o cinco,  y ahora hay tres nada más. En cardiología,  está más o menos cubierto. Los terapistas, hacen lo que pueden los muchachos,  pero en general, médicos faltarían, estamos medio flojos  en ginecología, que siempre fueron  4 o 5, creo que son 3 ahora nada más. O sea, estamos complicados, no se han instalado. Los que están trabajando ahora,  son médicos extranjeros, que están haciendo guardias nada más, y no se han vinculado definitivamente en  la sociedad porque tienen sus  propios proyectos. Son buenos médicos, bien capacitados, pero  no se van a instalar definitivamente acá. Y aparte otra cosa, con todo respeto y cariño, la medicina se feminizó. O sea, hoy el ingreso a las facultades es de 80% de mujeres y 20% de varones. Cuando yo ingresé a la facultad en 1.965 eran 80% de varones y 20 % de mujeres. Eso crea también un problema porque en general las doctoras acceden con mayor preferencia a especialidades más adecuadas, o sea, como ginecología, pediatría, dermatología, clínica médica, pero las críticas, digamos que son más complejas como traumatología, terapia intensiva y demás, para una mujer es más difícil porque tiene muchas actividades colaterales que hacer en la casa y demás, los chicos, etc, entonces se complica en los pueblos,  no contar con esa cobertura. 

Sí, por supuesto, La ciencia avanza mucho, pero creo que todo ésto de las nuevas tecnologías, va a ayudar mucho en lo que es el diagnóstico del paciente, en  las historias clínicas únicas. Ahora me preguntan qué hago con la historia clínica de cada paciente. Bueno, yo voy a tener que mandarles  a los médicos que me soliciten la historia clínica de cada paciente. En Europa,  en España por ejemplo,  la seguridad social tiene un carnet único, entonces vos vas con el carnet al médico, el doctor entra en la nube y solicita tu historia clínica, por lo tanto economiza mucho porque no pide de vuelta estudios y ya los ve directamente como están y acelera mucho los trámites. Pero acá eso no se logró y cada uno tiene su quintita, entonces prácticamente,  no hay forma de intercambiar información,  salvo que sea voluntario.

En principio con Pami  ya di el preaviso de mi jubilación, son tres meses, marzo, abril, mayo, es decir, a fines de mayo,  ya  no estaría atendiendo con  Pami,  los pacientes pasarían a atenderse con  otros médicos, donde ya desde la misma oficina, les han ido dando toda la información. A partir del junio estaría ya en actividad reducida y probablemente si no hay problemas,  tal vez para julio,  estaría en la pasiva,  o sea que ya no tendría matrícula, por lo que no podría trabajar. 

Los médicos en realidad no tienen una fecha exacta para jubilarse. En la parte pública sí, por supuesto, me jubilaron del hospital con 67 años de hecho. Pero en la parte privada, teóricamente no hay una fecha, pero uno ve que las cuestiones normales, digamos, de la evolución, los años no vienen solos, como dicen todos, ¿no?  Y queda poco  hilo en el carretel, uno  va viendo que las cosas no son como antes. Entonces yo antes que aparezca algún problema, no quiero comprometer la atención y demás, creo que lo correcto es que deje de trabajar. 

Cuesta trabajo, porque es todo un tema, toda una vida trabajando en medicina. Pero bueno, hay momentos en que uno se tiene que dedicar a la familia, tengo cinco nietos, los tengo que ver más, son muy efímeros los momentos en los que uno se puede juntar con ellos, ya que  el trabajo sigue siendo un tema limitante para acceder a tiempo libre, así que voy a disponer de lo poquito que me quede, para pasarlo  del mejor modo posible junto a ellos  porque también  hay que tener en cuenta  que uno tiene que tener condiciones físicas de salud apropiadas para  moverse, viajar, lo que sea. La gente dice puede viajar, pero ojo que tampoco es tan fácil. 

Tengo un hobbie que me gusta mucho,  que es la radioafición. Hace muchísimos años estamos trabajando en muchas cosas lindas, nuevos sistemas de comunicación, o sea, digital. Muchas cosas que son bastante pioneras acá, entonces eso va a ser una de mis ocupaciones. Y por supuesto, mi mujer me va a encontrar seguramente un trabajito acá en casa,  así que alguna cosa voy a hacer seguro y también  disfrutar de la familia y de los nietos.

A este pueblo le agradezco muchísimo, la gente siempre fue muy amable conmigo y a mis pacientes les deseo lo mejor y que gocen de muy buena salud.