En nuestra ciudad el arte del bonsái atrapa el interés de los ciudadanos, ya que poco a poco, más personas demuestran interés en llevar adelante este tipo de práctica. 
En tal sentido, Martín Madami a través de Bonsái Pringles ofrece las clases básicas para aprender los pasos iniciales e introducirse en esta técnica donde se controlan las dimensiones de árboles y arbustos.
Bonsái es una palabra japonesa compuesta, "árbol en un cuenco", y Martin lo comenzó a practicar en el 2002, cuando internet no era lo que es hoy, y todo lo aprendió a base de libros. Cuenta con más de 20 árboles propios, y otros para trabajos del curso. El bonsái es un árbol, necesita estar afuera, respirar, y hay que cuidarlo de las temperaturas extremas, el sol y heladas.
En el taller- que se encuentra en su domicilio- los participantes, aprende a elaborar los bonsáis, a cuidarlos, todo en medio de un ambiente relajado y con música de fondo.
En el arte del bonsái se destaca la importancia de trabajar y estudiar mucho para poder desarrollarlo. Se menciona que cualquier árbol o arbusto puede convertirse en un bonsái a través de técnicas como el alambrado. Se destaca la paciencia y las horas de trabajo que requiere esta práctica. También se mencionan dos ejemplares de bonsái:  buxus y olmo. Además, se habla de la importancia de las herramientas, aunque su adquisición puede ser costosa debido a que son importadas.
En Perfiles de este domingo, Martín Madami brinda detalles de este arte, que cada vez capta la atención de más pringlenses. 

¿A qué se refiere el arte del bonsái?
-Es un arte milenario, muy lindo y para poder desarrollarlo, hay que trabajar y estudiar mucho. Lo que nosotros proponemos en Bonsái Pringles es darle herramientas a la gente que quiera hacer un curso básico, para que aprenda las técnicas de Bonsái, para que pueda defenderse y llegar a tener sus propios ejemplares. 

¿Hay plantas especiales para realizar el Bonsái, o cualquiera puede ser utilizada?
- Cualquier árbol o arbusto se puede llegar a realizar en Bonsái. 

¿Qué es lo que lo determina en este caso? 
-Lo determina sí, el tamaño, la maceta, el trabajo que después uno le realiza de poda y de crecimiento, es lo que después, dependiendo del tamaño que nosotros querramos para nuestro ejemplar final, es lo que nos va a decir realmente, porque están clasificados por tamaño los bonsáis. Van desde 2 a 3 centímetros de altura, hasta metro y medio, metro ochenta. 

¿Qué se aprende en el curso básico de bonsái?
-En el curso básico, hay tres etapas; diseño, alambrado y trasplante. La parte de alambrado es para que nosotros podamos darle, sentido y  dirección a nuestras ramas, porque los árboles crecen liberalmente, para que nosotros podamos dar diseño y formato a nuestro árbol. Una vez que nosotros sabemos que el árbol tiene la rama en el lugar, y la posición que nosotros deseamos, se quitan, sin antes controlar de que no lastimen las ramas, ni hojas, ni nada. 

¿La paciencia es una virtud fundamental al momento de realizar bonsái?
-Para realizar este arte es importante tener paciencia y ganas, son dos factores fundamentales. Son muchas horas de trabajo. El trabajo que se hizo con un árbol en un día, lleva un poco más de tres horas, y estamos hablando de que se hace solamente un trasplante a una maceta. Imagínensen, el tema del alambrado es mucho más fino, es más delicado, porque hay que ir cortando, colocando y diseñando a la vez. Lleva mucho más tiempo. 
El diseño tiene que ver con la colocación de las ramas. Entonces, todo lo que conlleva diseño lleva mucho más tiempo. Entonces, por ahí podemos estar hasta meses trabajando con el alambre y el árbol, y haciendo poda a la vez. 

¿Qué se busca, que queden bien separadas las ramas? 
-El bonsái lo que intenta hacer es copiar lo que es un árbol de la naturaleza. Nosotros intentamos reflejar a mínima escala lo que vemos en cualquier lugar, en un arroyo, en una montaña, en un cerro, bajo condiciones a veces hasta desfavorables para que crezca. 

¿Qué especies se pueden utilizar para el bonsái?
-Buxus, es un arbusto que encontramos en toda la rambla de la Avenida 25 Mayo. Son de esos pequeños setos que han cortado cuadrados o redondos, dependiendo el gusto, y una vez que ya tome forma, va a quedar aproximadamente una copa verde y del otro va reflejando el árbol, la parte blanca. 
Otro es un olmo, también un árbol caduco que encontramos en cualquier lado, en cualquier vereda, de cualquier casa. 

¿Qué herramientas se utilizan en este tipo de arte? 
-Las herramientas a veces son costosas de conseguir para nosotros porque es todo importado. Hoy al hablar de cosas importadas, hablamos de dólares.
En el taller intento hablar con los participantes y decirle que si las pueden conseguir es excelente, porque hay herramientas que son irremplazables, pero hay otras que no, que se puedan reemplazar con algún otro tipo de herramienta que tenemos a cotidiano en nuestra casa, y como buenos argentinos que somos, sabemos rebuscarnos. 

¿Hace cuánto que comenzaste con esta técnica?
-Hace más de veinte años que me gusta el Bonsái, pero hace aproximadamente 10 años que conocí el grupo de Bonsái Bahía, que fueron los mentores míos, a quienes estoy muy agradecido por haberme dado de una mano grandísima en todo esto de impulsar el taller en Coronel Pringles. Basicamente ellos son los que me han enseñado todo lo que he aprendido. 

¿En qué consisten los cursos que se realizan en la ciudad?
-Estamos preparando dos cursos, anotando gente. El curso que vamos a tener será los días martes a las 14 horas durante el mes de agosto y también los sábados a las 15 hs. Cada clase dura aproximadamente dos horas, del curso básico, son ocho clases y dura 2 meses. Y los sábados a las 15 horas. 
El curso tiene una introducción teórica de lo que es el bonsái, es la parte por ahí más tediosa que tiene, el taller, se explica y ya se arranca a hablar de diseño, después, ya se empieza con técnicas de alambrado, que es la parte en donde luego van a aplicar ellos a sus propios ejemplares, porque en el curso, se brindan los ejemplares para que después se las puedan terminar llevando cuando terminen. 

¿Qué significa el bonsái para vos?
-Para mí es un hobby. Me encantaría poder trabajar de ésto, pero los costos son altísimos. La verdad que lo que más me gratifica es poder llevar el arte del bonsái a otras personas, que otras personas estén contentas de poder aprender esto, que lo sepan hacer y que tengan ganas de seguir después en el taller, Esa es la parte linda, tratar de armar un grupo en donde tengan la misma pasión todos y se interioricen por esto. 

¿Cómo es el cuidado del bonsái luego del trasplante?
-Esto es, como cuidar cualquier planta que tenemos en nuestra casa. La única diferencia que tenemos es que es más delicado. Para nosotros las estaciones más, por así decirlo, complejas y de mayor trabajo son, primavera-verano, en donde el árbol crece y tenemos que estar muy al pendiente de plagas, de darle de comer, de todo lo que necesita nuestro árbol. después, tenemos dos estaciones un poco más tranquilas, donde ya nos relajamos un poco, pero durante todo el año hay que trabajar con el árbol, pero sí intensificar un poco más durante primavera-verano.

¿Cuántos bonsái tenés? 
-Yo cuento con 20 ejemplares. Los tengo en el patio de mi casa. Les digo a mis alumnos que son árboles, no pueden vivir ni en el living ni en la mesita de luz de nadie. Esto es un árbol y necesita, como todo árbol, tomar sol, frío, calor, así que deben estar afuera. 

¿Cómo se cuida al bonsái en épocas que puede caer granizo?
-Pasa que en la época que puede llegar a granizar, es primavera-verano, es temporal, y en esta época, yo los pongo al reparo bajo media sombra, por el sol fuerte, entonces, casi que del granizo están cuidadas. Igual, es parte de la naturaleza y nos puede pasar. 
Vale destacar que los interesados en inscribirse en el curso pueden encontrar a Bonsái Pringles en Facebook o Instagram o bien comunicarse al siguiente teléfono: 291-5076580 (Martin Madami).