Emiliano Larrouy nació el 16 de septiembre de 1992 en Coronel Pringles  y comenzó a jugar al fútbol a los 5 años. Jugó en todas las posiciones hasta los 11 o 12 años, cuando se decidió por ser arquero. Debutó en primera división a los 14 años en Racing de Carhué. También probó suerte en River Plate y después de pasar por varios clubes, el presente lo encuentra defendiendo los colores del club que lo formó como futbolista, el Centro de Almaceneros Deportivo. De esta manera en "Perfiles" de este domingo de "El Diario de Pringles", conoceremos todo acerca de la carrera deportiva de Emiliano.  

Fui al Jardín Nº 909, que es un lindo jardín y después hice toda la primaria en la Escuela Nº 1 hasta séptimo. Después la secundaria hice  medio año en la ENET Nº 1 y después me pasé a Colegio Nacional.

Desde que me acuerdo, yo creo que a los 5 ya comencé a jugar al fútbol en Almaceneros. Después hice un año de básquet  y alternaba con el fútbol, pero  después, me decidí por el fútbol por la cuestión de que los sábados siempre se jugaba en la escuelita y el mismo sábado jugaba el básquet,  así que iba alternando hasta que llegó un momento que ya no lo pude hacer más. 

Al principio comencé atajando  de chiquito. Después tuve unos años que jugué, sinceramente, pasé por  todas las posiciones, de delantero, de volante, de defensor,  habrán sido cuatro años, cinco, hasta los 11, 12 y ya después a los 12,  13 ya volví el arco y no lo dejé más. 

Sí, todo lo que es la parte de formativa  y de escuelita fue en Almaceneros. Hasta los 14 años que  me fui a Carhué, casi dos años estuve jugando allá, un proyecto que habían armado interesante con varios chicos de acá y de la zona y bueno, era intención de entrenarnos, de pulirnos, mejorarnos y llevarnos a probar a diferentes clubes.  Teníamos chances de ir a Portugal también y después por cuestiones dirigenciales,  se disolvió, o  por cuestiones económicas,  no sé bien qué pasó.  Y ahí volví a Pringles.

En primera  debuté a los 14, casi 15 años en Liga de Suárez. Me tocó debutar en primera en Racing de Carhué. La verdad que en ese momento estábamos bien y la idea del club también era darle rodaje a los chicos, a nosotros que veníamos de afuera. Apostaban por nosotros, nos vieron preparados y más o menos debutamos todos a esa altura.  Los sábados jugábamos en nuestra categoría y los domingos en reserva o en primera.  Nosotros allá teníamos un tutor, vivíamos allá prácticamente, veníamos una vez por mes o una vez cada dos meses, un fin de semana o nos daban libre un día,  pero  se nos complicaba también por el tema de la escuela. Y bueno, una vez que vine acá, después ya jugué en Almaceneros, pero estuve,  un año o un año y medio hasta que me dieron la oportunidad de jugar en primera.     

Son varios, el primer partido que fue el debut, no me olvido más, perdimos 4-2 contra Atlético Huanguelén, pero se me destacó porque anduve bien. Ellos  tenían un 9 inmenso y después recuerdo varios partidos.  Son partidos que uno no se olvida, o por ahí partidos que son duros, o en alguno tuviste alguna lesión y también son partidos que recordás, pero en general en esos partidos siempre las finales de campeonato, los cruces que es la parte más linda, es lo que más se recuerda.

 Y alguna serie de penales también, sí. Acá con Almaceneros me tocó, pasamos a una final, donde  atajé dos penales y contra Atlético  Ventana. Esa fue una buena tanda de penales, tuve suerte. Después jugamos con Temperley de Mar del Plata, cuartos de final de Federal B. También pasamos por penales y anduve bien.

Fui a River  Plate  cuando recién volví de Carhué porque era el momento donde mejor entrenado estábamos. Al haberse terminado el proyecto, nosotros entrenábamos tres veces por día, casi todos los días, mínimo dos turnos. Estábamos muy bien físicamente, estábamos preparados. Y bueno, también sabemos que cuando te presentás en equipos de Buenos Aires o en equipos de Primera, si no estás bien preparado, es un paso falso por ahí no quedás y de chico te frustra o te pone mal. Pero bueno, yo fui una semana, estuve 10 días viviendo allá y  después por cuestiones de que tenía que volver a fin de año y en la pensión también estaban  el arquero titular y el suplente, que  eran los dos arqueros del sub-17, entonces no tenía lugar y después ya al estar acá, entrené menos, el roce no era el mismo y te vas quedando atrás.  Así que a la segunda prueba no volví y también por una cuestión de que tenía muchas faltas en la escuela porque yo había tenido una lesión allá, que me hicieron una cirugía en la rodilla y entre que nos vinimos para acá, el cambio de escuela,  más los 7 o 10 días que yo estuve en River Plate,  ellos me dieron un certificado pero  no sirvió. Y si volvía a fin de año,  perdía el año de escolar,  así que decidí quedarme acá. 

Por ahí lo más importante fue el ascenso al Federal A, que hoy por hoy es la tercera categoría del fútbol Argentino,  eso también nos llevó a poder jugar cruces de Copa Argentina con Newells, con Estudiantes, con  Platense,  son los privilegios que te da jugar en una categoría tan alta en el país. Y después  los primeros campeonatos acá siempre son recordados. Tuve la suerte de que nosotros de chicos teníamos una muy buena categoría y bueno, la 92 siempre fue fuerte. Acá y en la zona ganamos mundialitos,  en Coronel  Suárez, hicimos papeles muy buenos, también  en Mar del Plata. Eso por un lado y después los primeros campeonatos en primera acá que  también justo nos tocó una camada que fue muy linda porque éramos todos chicos del club y nos pudimos mantener,  yo bien no me acuerdo,  pero no sé si fueron 5 o 6 campeonatos seguidos que ganamos y eso quedó marcado. 

Jugué con Sansinena, una vez que ascendimos del Federal B y estuve un año y medio. Después por cuestiones deportivas y dirigenciales,  no pude seguir  y ahí fui a Deportivo Madryn  hasta la pandemia. 

Volví en septiembre del año pasado para el último torneo junto a Almaceneros. Cuando me vine de Madryn, nosotros habíamos jugado la mitad del campeonato del Federal A e íbamos bien. Después,  pasó lo que pasó con la pandemia, hubo falta de sponsor, no se podía conseguir dinero. Eso llevó a una reducción del plantel y  quedamos varios  en el camino, pero ellos en la segunda mitad del campeonato ascendieron  y eso es una espinita que queda, porque si yo hubiese estado, hoy estaríamos en una segunda categoría, donde tenés muchas más posibilidades y se puede vivir de eso. Más allá de eso desde Almaceneros y otros equipos ya me venían llamando hacía rato, gracias a Dios. Me habían llamado muchos clubes y yo siempre estuve en Almaceneros, había tenido problemas con el club hace unos años,  pero se limaron asperezas y  volví y el equipo se mantuvo y se pudo ganar la final a fin de año,  ya que ellos habían perdido el primer torneo que se jugaba hasta mitad de año. La vuelta fue buena.