Este fin de semana, la autora pringlense, Gisela Morade, presentó su primer libro; "De nudos, vientos y otros pájaros". La escritora viene cautivando desde hace tiempo al público lector con sus textos, muchos se sienten identificados con lo que escribe, con lo que luego lee en voz alta en los videos que suele publicar en su página de Facebook. 

En diálogo con "El Diario", Gisela reconoció que se animó a escribir hace unos años, "fue queriendo sacar cosas de adentro, que no podía hablarlas. Encontré en la escritura un proceso de sanación que llevé adelante y me ayudó mucho".

En ese camino fue valiosa el apoyo de sus amistades, "me decían que lo que escribía era lindo, que tenía llegada", pero la autoestima la frenaba a animarse a más, hasta que "en algún momento sentí el impulso, esa mano en el hombro que me pusieron diciéndome que iba bien por ese camino. Entonces, empecé a publicar lo que escribía. Al principio eran conocidos, algunos amigos que se sentían identificados, después surgió lo de los videos que hizo que el mensaje se extendiera más. Lo que está en el video es lo que ya está escrito, pero parece que a la gente le gusta que le lean o el mensaje les llega de otra forma", sostuvo.

Para ella, a filmarse y subir esos videos a la red social, fue también otro desafío. "Un día en casa, de la manera más tonta, en una intimidad muy mía, agarré el teléfono y me filmé leyendo algo que me gusta, de una autora que me encanta, Lorena Pronsky, el texto era "Rota se camina igual". Lo grabé, me miré, me gustó cómo lo había leído, y lo compartí. No tomé noción de lo que se generó después, de cómo se multiplicó, de cómo la gente tomaba el video y lo hacía suyo, en base a las experiencias propias que tiene cada uno. Después llegó la propuesta de mis amigas, grabar un video con un escrito que fuese mío y un día me animé, elegí un texto que es medio en rima y se llama "A medias, nada", ahí también me fue muy bien, la gente se sintió identificada e hizo suyo el video y el texto. Desde ese momento no paré más, si bien no subo siempre, porque me cuesta la exposición, verme muy seguido en las redes sociales. Cada tanto hago algo, a veces pasan dos o tres meses", reconoció.

Respecto a los temas para escribir reconoció, "se toma de todos lados, tal vez estás comiendo con tus amigas y alguien dijo algo, eso te queda haciendo ruido en la cabeza, luego llegas y escribís alguna palabra en alguna hoja y después cuando tenés tiempo, te sentás a escribir y surge algo. Todo es en base a esa palabra; sentimientos, estados de ánimo; historias de alguien más; una mezcla de ficción y algo de realidad; pero es un mundo mágico la escritura, que descubrí siendo grande y me encanta. De ahora en adelante no me imagino mi vida, sin sentarme una mañana a escribir", afirmó. 

Para cerrar y como mensaje a las mujeres en esta fecha especial expresó, "quisiera hablarles a aquellas que sufren violencia de género, decirles que se puede salir de ese lugar, que hay gente que nos puede dar una mano y que no hay que acostumbrarse a estar así. Hay algo más allá del golpe, del grito, del insulto, y cuando uno cae en esa costumbre, es difícil salir. Pero, hoy en día hay muchas herramientas para ayudarlas, antes era un secreto a voces, el casamiento era para toda la vida y la mujer estaba sumisa en casa, hacia la comida, cuidaba a los chicos y esperaba al marido, hoy en día las mujeres estamos en varios lugares, tenemos voz y la tenemos que usar, con responsabilidad. No vamos a llegar a ningún lado si utilizamos la voz para generar violencia, jamás ese no es el camino", reflexionó.