UN AGRADECIMIENTO ESPECIAL

Daylí Ives Campo en un escrito agradece al nosocomio local la atención brindada durante su internación. 

He caído justo en el lugar dónde nadie quiere estar, ese lugar dónde los ruidos, olores y movimientos, lo hacen tan particular. Dónde se nace y se muere….al mismo tiempo quizás.

El lugar dónde las horas se hacen largas y las esperas, eternas. Dónde uno se acuerda de Dios más que en ningún otro lugar.

Ese lugar del que siempre nos quejamos, por una u otra razón. Quizás sea parte de nuestra naturaleza, el quejarnos por todo.

A veces no nos damos cuenta de lo afortunados que somos… Por eso hoy yo les quiero contar a todos ustedes, que he caído, hoy he caído…

"Hoy, he caído, en el Hospital"

De buenas a primeras, internado quedé. No importa el motivo…sólo que aquí estoy.

-¿Qué? ¿Me dejan todo un día internado?... ¿Por semejante pavada?

Y es justo ahí, en ese mismo momento, uno empieza a pensar.

Quizás sea lo mejor, ésto no me puede hacer mal, al contrario. Sólo es el protocolo, según dijo el doctor. No hay problema, dije yo y me quedé a descansar. Luego empieza lo mejor. Un electro por las dudas para ver tu corazón, una muestra de sangre para analizar, oxígeno al que más, si te dan calmantes vía oral, todo bien. Pero si te pinchan…todo mal.

-Doctor… lo que pasa es que me duele acá o allá. Aparte sufro de esto y esa medicación… ¿No me irá a hacer mal?

Creemos que son adivinos, que la solución la tienen ya. Sepamos que no es tan fácil, por eso y para eso estudian y estudian, cada día más.

El personal, todo, para todos nosotros está. Las enfermeras que digo…son todo amabilidad, te tratan con respeto, paciencia y cordialidad. No sólo son enfermeras, para muchos son amigas de verdad y los enfermeros, igual.

Corren cuando es necesario porque nada debe faltar. Las mujeres de la cocina siempre prontas están, aunque nos quejemos (¡!cuándo no!!) de la comida porque no tiene sal, que sólo verduras hervidas, un caldito y nada más…Debemos saber que ellos cocinan para nuestra mejoría lograr. A nadie le pasa nada por comer un día verduras, sólo eso y nada más. Si total cuando uno sale se desquita por demás.

El chofer de la ambulancia que con precaución va, siempre tiene una sonrisa y te dá tranquilidad.

Quizás para muchos todo ésto no sea nada, pero para mí es fundamental, son todos muy humanos aunque a la vista no esté.

De los médicos podría decir mucho aunque quizás exageraría. Porque errar, erramos todos, nadie es perfecto y vos lo sabes. A veces hacen hasta lo imposible para un paciente curar, aunque muchas veces no demuestren lo  preocupados que están. ¿Cuántas veces somos nosotros, los responsables de querernos salvar?

Tal vez no tengan la tecnología que nuestros médicos, pero de nosotros también depende una cuota aportar. Quién dice que mañana no podamos estar completamente orgullosos de lo que pudimos juntos lograr.

Han pasado ya mis horas y el alta ya me dan…

Espero por mucho tiempo, no tener que regresar…

No por desconforme, eso no lo digo jamás, sólo quiero reponerme para estar bien de verdad.

Agradezco la atención y paciencia de todo el personal. Si no me hubieran internado… quizás otro era el final.

Vayan éstas líneas con todo mi respeto, afecto y cariño, a todo nuestro Hospital.

                                                                     Daylí Yves Campo

                                                                     DNI 20.827.684