El ciclismo pringlense volvió a dejar su huella a nivel internacional. En el Campeonato Panamericano de Ciclismo, disputado recientemente en Paraguay, Juan Daniel Mandrini logró una actuación memorable, al quedarse con seis medallas "?una de oro y cinco de plata"?, mientras que su hermano Carlos Mandrini también subió al podio con una medalla dorada y una plateada. Entre ambos trajeron ocho medallas a Coronel Pringles, consolidando su enorme trayectoria y pasión por el deporte. "En total gané seis medallas, y obtuve seis podios en la pista. Después pasé a la ruta, donde no pude ganar nada, porque en una se me saltó la cadena en el final del criterium y en la otra vuelta puntable, el circuito era bastante complicado", explicó Juan Daniel en diálogo con "Multimedio Pringles".
El pedalista destacó especialmente el logro conseguido junto a su hermano: "La de oro fue en velocidad olímpica, donde largamos con Carlitos y Pecorales de Balcarce. Ganamos esa prueba por equipo, fue una de las más lindas y también de las más difíciles".
Las pruebas no estuvieron exentas de exigencia y contratiempos. "Hubo carreras durísimas, como la de eliminación, donde me quedé sin transmisión porque no tenía la corona adecuada. Igual quedé segundo, peleando con un mexicano, un brasileño y otro argentino. Me faltó muy poquito", señaló.
Mandrini, de extensa experiencia y una carrera que combina trabajo, entrenamiento y familia, valoró el esfuerzo previo al torneo. "Yo nunca dejo de entrenar, aunque sea día por medio. El último mes fue más fino, con entrenamientos más duros y exigentes, pero me mantengo siempre en forma. También me cuido en las comidas, porque no podés tener el cuerpo pesado si querés rendir bien y trabajar todos los días", comentó.
Para el ciclista pringlense, el Panamericano significó revivir momentos de su carrera deportiva. "En 2006 también fui campeón panamericano y gané siete medallas: dos de oro, dos de plata y tres de bronce. Ese año fui el único argentino en lograr tantas medallas. Ahora volver con seis podios me deja más que conforme, sobre todo por el nivel que hubo", recordó.
El esfuerzo y la pasión no fueron solo suyos. Juan Daniel no dudó en destacar a su entorno: "Mi señora Norma fue fundamental. Compartí con ella la medalla porque hizo de todo: acompañó en el viaje, me ayudó con la comida, con las filmaciones y con el día a día. También agradezco a mis hijos, que se quedaron a cuidar la casa, los animales y todo lo demás. Y, por supuesto, a mi hermano Roberto, mi mamá, mis sobrinos y todos los que mandaron mensajes y estuvieron pendientes".
Además de la medalla compartida con su hermano, el ciclista valoró la calidez del reconocimiento recibido desde su ciudad. "Me llena de orgullo y emoción que la gente te felicite, que te sigan en las redes o te manden mensajes. Estas medallas son para la Argentina, pero también para Pringles. Son ocho medallas que trajimos para nuestro pueblo y eso nos hace muy felices", expresó emocionado.
Mandrini relató también lo exigente que fue el certamen: "Era una carrera tras otra, una verdadera tortura en el buen sentido. Había días con dos competencias, mucho tiempo de calentamiento, masajes, cambios de transmisión"? y todo eso sumado a la concentración. A veces no comía más que una banana durante el día, y recién a la tarde-noche hacíamos una comida fuerte", detalló.
Finalmente, hizo un balance más que positivo: "Tuve un rendimiento muy parejo, me sentí muy bien. Hubo algunos detalles técnicos que podría haber mejorado, pero no hay excusas. Estoy feliz con todo lo que logramos, porque dimos todo en cada prueba. Representar a Pringles y volver con medallas es un orgullo enorme".
Con humildad y emoción, los hermanos Mandrini volvieron a escribir una página dorada en la historia del deporte pringlense. Desde Paraguay, las ocho medallas no solo simbolizan esfuerzo y talento, sino también el espíritu de superación que caracteriza a los atletas locales.