El Servicio Meteorológico Nacional informó que hasta el miércoles 31 se esperan, en gran parte de la provincia de Buenos Aires, altas temperaturas que aumentarán el riesgo de incendios y pueden afectar la salud.
Ante este escenario climático, desde el organismo se recomienda aumentar el consumo de líquidos sin esperar a tener sed; no exponerse al sol en exceso, ni en horas de la tarde; evitar las bebidas alcohólicas o muy azucaradas; evitar comidas muy abundantes; ingerir verduras y frutas; y reducir la actividad física.
Además, debido al riesgo elevado de incendios forestales se solicita evitar quemas de cualquier tipo; no arrojar colillas de cigarrillos; si se observa fuego propagado, no actuar sin la guía de profesionales; si se observa en una ruta fuego o columna de humo, llamar a los bomberos o Defensa civil de inmediato.
Claves para cuidar la salud
Frente a este escenario, se recomienda limitar la exposición al sol entre las 10 de la mañana y las 4 de la tarde, priorizando la permanencia en lugares con sombra, bien ventilados o con refrigeración adecuada.
El uso de protector solar es clave. Se aconseja aplicar un factor de protección solar de 30 o superior y renovarlo cada dos horas, especialmente si se permanece al aire libre. En el caso de los bebés, los menores de un año no deben exponerse al sol directo. A partir de los seis meses pueden utilizar protector solar con FPS 50 o más, también renovado con frecuencia.
La actividad física debe evitarse durante las horas de mayor calor. Si se realiza ejercicio, lo ideal es hacerlo temprano por la mañana o al atardecer, utilizando ropa holgada, liviana y de colores claros, que permita una mejor ventilación del cuerpo.
La hidratación es otro aspecto central. No hay que esperar a sentir sed para tomar agua, sino beber líquidos de manera regular antes, durante y después de cualquier actividad. En niños y adultos mayores, este punto es especialmente importante, ya que pueden no percibir la sed de manera adecuada.
Para prevenir el agotamiento por calor y el golpe de calor, además de una buena hidratación, se recomienda prestar atención a la alimentación. En el caso de los lactantes, se sugiere ofrecer el pecho con mayor frecuencia. A los niños, brindarles abundante agua segura y jugos naturales a lo largo de todo el día.
También se aconseja evitar las bebidas con cafeína o con alto contenido de azúcar, como las gaseosas, así como las bebidas excesivamente frías o calientes. Del mismo modo, es preferible no consumir comidas pesadas durante los días de calor intenso.
En jóvenes y adolescentes, se remarca la importancia de no consumir bebidas alcohólicas, ya que el alcohol aumenta la temperatura corporal y favorece la pérdida de líquidos, elevando el riesgo de deshidratación y otros trastornos asociados al calor.
Con información del Ministerio de Salud