La inseguridad volvió a golpear a una institución de nuestra ciudad. En esta ocasión, fue el club Alumni el escenario de un nuevo hecho delictivo. Durante la madrugada del lunes, autores hasta el momento no identificados ingresaron al buffet del "Rojo" y se llevaron varios elementos de valor.
El robo fue descubierto durante la mañana, cuando las trabajadoras del buffet llegaron al lugar y se encontraron con la puerta del playón abierta y el faltante de mercadería y electrodomésticos. El hecho fue denunciado por Cintia Amores, quien está a cargo del servicio gastronómico dentro del club. En diálogo con Multimedio Pringles, brindó detalles de lo ocurrido y expresó su malestar por lo sucedido.
"Debe haber sido después de la una y media de la mañana. Nosotras nos fuimos a esa hora del buffet. A la mañana, cuando las chicas vinieron a trabajar, encontraron que la puerta del playón estaba abierta y que faltaban cosas de la heladera, como carne, milanesas, y otras cosas de cocina. También se llevaron un televisor, una radio chica, una pava eléctrica, un cuchillo, una balanza...", enumeró.
Según relató la damnificada, los delincuentes habrían ingresado por el ventiluz del baño, lo que sugiere que se trataría de una persona de contextura pequeña, posiblemente un menor de edad. "Es un ventiluz común, de esos que se ponen en los baños, así que tuvo que haber sido alguien muy flaco o un chico", indicó.
Una vez adentro, los ladrones habrían encontrado una llave sobre una mesa, con la cual abrieron la puerta para salir con lo robado. "Encontré una ventana un poco abierta y con la trabita corrida, se ve que entraron por ahí, encontraron la llave y salieron por la puerta", explicó Amores.
El botín incluyó un televisor TCL de 49 pulgadas, dos nalgas de carne ya cortadas en milanesas, lomos enteros, chuletas, una radio portátil, una balanza, una pava eléctrica y un cajón con cervezas. Este último fue hallado por la Policía en un descampado cercano, debajo de un carretón de camión. "Se ve que les fue pesado y lo abandonaron para volver a buscarlo después", señaló.
Es la tercera vez que Cintia sufre un robo. "Primero fue el carrito en la calle, después entraron al buffet y ahora esto. No sé qué más hacer", expresó con indignación.
Consultada sobre posibles sospechosos, descartó que se trate de personas cercanas al club. "No creo que sea alguien que conozca el lugar. Es gente que pasa, que frecuenta el barrio y que da vueltas por el club a la noche, a ver si puede llevarse algo", opinó.
La denuncia fue radicada en la Comisaría local, y personal policial se acercó de inmediato al lugar. "Vinieron enseguida. También se acercó un perito. Me dijeron que iban a pedir las cámaras de las casas de la cuadra, porque hay algunas viviendas con vigilancia", contó.
En cuanto a las medidas de seguridad, Amores se mostró preocupada por no contar con los recursos necesarios para reforzarlas. "Como pensar, hay que poner cámaras, una alarma, pero sinceramente no las puedo poner ahora. Son costosas y el lugar es amplio: hay que cubrir la vereda, el fondo, todo", explicó.
Finalmente, apeló a la colaboración de la comunidad. "Si alguien tiene algún dato, que lo haga saber de forma privada, como pasó la vez anterior", pidió.
El hecho pone en evidencia una vez más la vulnerabilidad de espacios comunitarios que cumplen una función social, deportiva y de encuentro en la ciudad, y que muchas veces no cuentan con los recursos necesarios para protegerse de este tipo de hechos. Mientras tanto, la Policía continúa con la investigación, con la esperanza de recuperar lo robado y dar con los responsables.