La figura religiosa formaba parte del Centro Mariano del Espíritu Santo, ubicado entre Ongamira y Quebrada de la Luna, el cual fue alcanzado por el foco ígneo que lleva días propagándose en la zona. Todo su interior se quemó: paredes, techos, bancos, maderas. No quedó un solo material ni un solo pedazo de la estructura del santuario a pie. La única excepción fue la virgen, que pareció haber sobrevivido al calor sin sufrir ningún daño.
El fotógrafo Ariel Luna, de InfoCórdoba, fue quien la visualizó y la capturó con su cámara en medio del humo y las llamas que aún persistían en la zona. "El impacto visual que generaba ese lugar ardiendo era muy fuerte, veíamos cómo arrasó con toda la madera de las paredes y solo quedaban unos palos encendidos. Después empecé a vislumbrar entre el humo una figura blanca, pero era imposible acercarse por el fuego", dijo a Infobae.
Luego logró ver que se trataba de la estatua: "No quedaba nada del santuario, solo ella, cuando fui a hacer la foto, la vi totalmente blanca, como si antes no estuviese allí y la hubiesen depositado recientemente", reveló.
El fotógrafo estaba en lo cierto: el milagro de que la Virgen no se quemara fue por la rápida acción de un grupo de vecinos que lograron rescatarla de los incendios antes de que se consumiera la estructura. Cuando pasó lo peor, la devolvieron al lugar.
Así lo contó Sandra, la mamá de los protagonistas de la historia, quien a través de su cuenta de Facebook relató cómo ocurrieron realmente los hechos que permitieron conservar sana y salva la estatua de María.
"El verdadero milagro lo realizaron mis hijos Alan Gallardo, Eduardo Verón, Brian Verón, Gabriel Verón, David de Ongamira y Luciano Arias, compañero de trabajo de mi hijo. Ellos frenaron el fuego en el Monasterio evitando que se queme todo y alzaron la imagen de la virgen y la sacaron de dentro de la casa para que no se queme", comienza el texto publicado por la mujer en sus redes.
Acerca del momento en el que ocurrió el hecho, señaló: "No había nadie más ayudando, no había nadie del Monasterio ayudando. No estaban los bomberos, la gente del ETAC estaba dando vueltas y se negaron a ayudar a apagar el fuego...". Y concluyó: "El milagro fueron ellos que pusieron su vida en riesgo por el prójimo. La Virgen no se quemó porque la alzaron y corrieron ellos. Esto es la verdad".
Los hombres que pusieron la figura a resguardo cumplieron su objetivo. En este sentido, lo que más le sorprendió al fotógrafo que la encontró luego, es que la estatua de yeso no tenía ninguna mancha de hollín, ni siquiera estaba tiznada, a diferencia de otra imagen santa que se había hallado recientemente en Los Cocos. "Esa había quedado amarronada, acá está tal cual, por eso para los creyentes fue impactante", comentó Luna, y agregó que la virgen no fue desplazada del lugar.
En Punilla el foco de incendio aún continúa activo, según indicaron desde el gobierno de Córdoba. Hasta la tarde de este miércoles ya habían participado 1614 personas en las tareas para apagar el fuego, apoyados por 298 unidades livianas, 40 unidades pesadas, 16 cisternas, 5 aviones y 4 helicópteros.
Infobae.