Donald Trump dijo que sobrevivió de milagro del intento de asesinato, al recordar el momento en que un atacante le disparó en un mitin de campaña en Pennsylvania. "Se supone que debería estar muerto", aseguró el ex presidente y candidato presidencial republicano.
Trump compartió con el diario The New York Post la que calificó de "experiencia muy surrealista" que casi terminó con su vida durante una entrevista a bordo de su avión privado en ruta para la Convención Nacional del Partido Republicano que comienza este lunes en Milwaukee.
"El médico del hospital dijo que nunca había visto algo así, lo calificó de milagro", dijo Trump, que lucía un gran vendaje blanco suelto que le cubría la oreja derecha. Su equipo insistió en que no se hicieran fotos, según el NYP.
"Se supone que no debería estar aquí, se supone que debería estar muerto", dijo Trump. "Se supone que debería estar muerto".
El ex presidente dijo que lo sería si no hubiera girado ligeramente la cabeza hacia la derecha para leer un gráfico sobre inmigrantes ilegales, el disparo que le hirió la oreja y le salpicó sangre en la frente y la mejilla hubiera sido mortal.
Trump dijo que mientras los agentes del Servicio Secreto lo sacaban del escenario, todavía quería seguir hablando con sus seguidores, pero los agentes le dijeron que no era seguro y que tenían que llevarlo a un hospital.
Se maravilló de cómo los agentes llegaron volando como "linebackers" (apoyadores, una posición en el fútbol americano ndr), tan pronto como comenzó el tiroteo, y se desabotonó la camisa blanca de manga larga para mostrar un gran hematoma en el antebrazo derecho.
En el diálogo con el veterano periodista del New York Post Michael Goodwin, Trump también también aclaró por qué, mientras los agentes del Servicio Secreto buscaban retirarlo del escenario tras el tiroteo, dijo "esperen, quiero conseguir mis zapatos".
"Los agentes me golpearon tan fuerte que se me cayeron los zapatos, y eso que mis zapatos están ajustados", dijo en la entrevista con el popular diario neoyorquino.
Asimismo, el ex presidente elogió al personal del Servicio Secreto por por matar a tiros al tirador, ubicado en un techo a unos 130 metros del escenario donde Trump estaba hablando.
"Lo abatieron de un tiro justo entre los ojos", dijo el ex presidente mientras señalaba el puente de su nariz.
"Hicieron un trabajo fantástico", añadió. "Es surrealista para todos nosotros".
"La foto más icónica que jamás han visto"
Trump también se refirió a la foto -ya icónica- de él levantando el puño y diciendo "pelea" tres veces mientras los agentes intentaban sacarlo del escenario y subirlo a una camioneta blindada.
"Mucha gente dice que es la foto más icónica que jamás hayan visto", dijo Trump. "Tienen razón y no morí. Normalmente hay que morir para tener una imagen icónica".
Y añadió: "Sólo quería seguir hablando, pero me acaban de disparar".
El médico del hospital local, que cuenta con un centro de traumatología, le dijo que nunca había visto a nadie sobrevivir a un impacto de un AR-15, agregó Trump.