La cirugía marca "un tour de force técnico", dijo el David Klassen, director médico de United Network for Organ Sharing.
La ciencia avanza a pasos agigantados, haciendo posibles ciertas cosas que antes eran impensables. Médicos estadounidenses la realizaron una operación a un hombre que sufrió un accidente en su rostro, la cual marcará un hito en el campo de la medicina: el primer trasplante de ojo humano completo en el mundo.
Aaron James fue víctima de un accidente con líneas de alto voltaje. La cara y parte de su ojo izquierdo quedaron destruidos por complejo, lo que llevó a los cirujanos a intentar realizar esta inédita cirugía. La hazaña constituye un gran avance respecto a los trasplantes de cara.
Los trasplantes de córnea
En la actualidad, este tipo de trasplantes son comunes para tratar ciertos tipos de pérdida de visión. Sin embargo, nunca se había trasplantado todo el ojo entero (el globo ocular, su suministro de sangre y el nervio óptico crítico que debe conectarlo con el cerebro). Este hecho nos sitúa un paso adelante en lo que respecta a la cura de la ceguera.
Sin importar lo que pase, la cirugía de James significa un gran avance. "No pretendemos restaurar la vista. Pero no tengo ninguna duda de que estamos un paso más cerca ", dijo el doctor Eduardo Rodríguez, jefe de cirugía plástica de la Universidad de Nueva York, quien dirigió el trasplante.
Muchos de los especialistas tenían dudas en lo que respecta a la "adaptación" del nuevo ojo. Pero, cuando Rodríguez abrió el párpado izquierdo de James, el ojo donado tenía un buen flujo sanguíneo y no había ningún signo de rechazo.
Ahora, el obstáculo es cómo hacer que vuelva a crecer el nervio óptico. "Estamos realmente al borde del precipicio de poder hacer esto", agregó el doctor Jeffrey Goldberg, catedrático de oftalmología de la Universidad de Stanford.
El accidente
James estaba trabajando para una empresa de líneas eléctricas en junio de 2021 cuando recibió una descarga eléctrica por un cable con corriente. Su ojo izquierdo dañado le dolía tanto que tuvo que extirpárselo.
Luego del trágico suceso, llevar la vida de antes se volvió una misión difícil de afrontar. Por mucho tiempo, debió respirar y alimentarse por sondas. "En su mente y en su corazón, es él, así que no me importaba que no tuviera nariz. Pero sí me importaba que eso le molestara", dijo su esposa, Meagan James.
Los trasplantes de cara siguen siendo raros y riesgosos, pero James no perdía nada con intentarlo. Tres meses después de ser incluido en la lista de espera nacional de trasplantes, se encontró un donante compatible. Durante la operación de 21 horas de James, los cirujanos agregaron otro giro experimental: cuando unieron el nervio óptico donado con lo que quedaba del original de James, inyectaron células madre especiales del donante con la esperanza de estimular su reparación.